La iniciativa, según publica ‘Adweek’, ha sido creada por la oficina de Berlín de la agencia BBDO. Su concepto creativo giró alrededor de la idea de apertura, tanto del techo del vehículo como de la sinceridad en las cosas que se dijeron los usuarios del vehículo.

Como puede verse en el vídeo que resume la iniciativa, la marca puso a circular por un circuito cerrado a varias parejas de personas. Al principio del recorrido, las preguntas que los copilotos formularon a los conductores fueron bastante inocentes, pero a medida que avanzó la prueba, también aumentó la incomodidad de las cuestiones. Por ejemplo, una hija le preguntó a su madre que si le parecía bien su novio o una mujer retó a su pareja a responder sinceramente acerca de si su suegra le caía bien.

Cuando los conductores respondieron con sinceridad, el coche continuó circulando descapotado, pero cuando los participantes dijeron alguna mentira, el techo del vehículo se cerraba.

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