De acuerdo con ‘Adweek’, la transformación de Vine en una aplicación para la grabación de vídeos para compartir en Twitter o descargar en dispositivos móviles tendrá lugar el próximo mes de enero. Como consecuencia de esta evolución, Vine pasará a llamarse Vine Camera.

Hasta el momento en el que Vine Camera vea la luz, los usuarios de Vine podrán migrar los seguidores de su cuenta en esta plataforma hasta sus perfiles de Twitter. Asimismo, podrán descargar los contenidos que tengan alojados en Vine a través de un botón habilitado en su página web.

Otras cuestiones desveladas

El equipo de Vine ha revelado otras características de esta transición que indican que los usuarios, cuando Vine Camera se lance, no podrán seguir descargando los vídeos que hubiesen subido a la plataforma; que las cuentas de Vine y de Twitter deben ser públicas para que se pueda realizar el trasvase de seguidores; que los Vines descargados incluirán datos sobre los ‘likes’, comentarios y ‘revines’, pero que los comentarios y mensajes en sí no se incluirán, y que los usuarios también pueden solicitar la descarga de sus contenidos a través del correo electrónico.