A partir del próximo año, y según publica el medio estadounidense ‘Adweek’, los anunciantes no podrán comprar este formato. Los que sí podrán adquirir, en cambio, son espacios publicitarios para móviles de veinte y de seis segundos. Igual que ocurre con los de treinta segundos, ninguno de estos formatos puede ser omitido por los usuarios.

De cualquier modo, los anunciantes podrán seguir pudiendo adquirir vídeos que los usuarios pueden omitir. En este caso, los anunciantes solo pagan cuando los anuncios son visionados completamente por los internautas.

De acuerdo con los datos ofrecidos por YouTube de los que se hace eco el medio mencionado, el 50% del tráfico de la plataforma de vídeo deriva de dispositivos móviles.

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