El trabajo, difundido en medios online y en redes sociales, ha sido desarrollado por la agencia TMW Unlimited. En la creatividad, al más puro de Dove (marca también de Unilever) varios hombres reflexionan desde el corazón para abordar temas como su último llanto, cómo se sienten con sus cuerpos o la relación que mantienen con sus padres (pueden verse más vídeos de la campaña en el canal de YouTube de Lynx).

El anuncio, que ha apostado por el blanco y negro, ha sido dirigido por David Stoddart y producido por Dark Energy. Además de por hombres anónimos, en el spot han participado algunos rostros conocidos como el boxeador Anthony Joshua o el jugador de fútbol Bobby Petta.

Como parte de esta campaña, titulada “Men in progress”, la marca está invitando a la comunidad internauta a abrir sus sentimientos en las redes sociales. Con este trabajo, Lynx asegura querer cambiar la norma no escrita de que los hombres no puedan expresar libremente sus sentimientos.