Como consecuencia de este nuevo caso de seguridad para las marcas, y de acuerdo con una información de la que se hace eco ‘Business Insider’, compañías como Under Armour o Nissan han pausado sus anuncios en YouTube. En cualquier caso, otros muchos simplemente han dicho estar trabajando con Google para conseguir que no vuelva a ocurrir algo similar.

Se trata este de un nuevo escándalo relacionado con el contexto en el que aparecen las campañas de los anunciantes en la plataforma de vídeo propiedad de Google. En este sentido, resulta preciso recordar que hace más de un año el rotativo británico ‘The Times’ reveló que la publicidad de conocidas marcas de consumo podría haber financiado a grupos terroristas, supremacistas y otro tipo de organizaciones delictivas a través de la aparición involuntaria de sus anuncios –como consecuencia de la gestión automatizada de las inserciones-, junto a contenidos publicados por estas organizaciones. Como fruto de esta noticia, algunos anunciantes dejaron de invertir en YouTube. Entre ellos Procter & Gamble (P&G), que recientemente ha decidido volver a confiar publicitariamente en la plataforma, aunque de una manera más selectiva que antaño.

Noticia relacionada:

Una investigación desvela que algunas marcas ‘financian’ el terrorismo por fallos en la compra programática