En este sentido, y según publica la revista británica ‘Campaign’, las marcas podrán llegar con sus anuncios en vídeo hasta personas que no utilicen YouTube pero sí otras aplicaciones y páginas web móviles. Estos vídeos podrán aparecer tanto en ‘banners’ como en ‘interstitials’ o ubicaciones nativas de cada uno de los soportes.

La reproducción de las piezas es automática, aunque con el sonido apagado. Una vez que el usuario hace clic sobre el anuncio, el sistema activa el sonido y le ofrece la opción de poder disfrutarlo desde el principio.

Google cuenta con una red exclusiva de editores propietarios de páginas web y aplicaciones para este formato. La adquisición de espacios, siempre de acuerdo con el citado medio, gira en torno a los estándares de visibilidad de Google basados en CPM visible.