La red está probando esta nueva funcionalidad con algunos de sus usuarios. Tras registrar la tarjeta en el sistema, y según publica ‘TechCrunch’, basta con que los interesados introduzcan un código de seguridad que deberán utilizar cada vez que deseen realizar una adquisición dentro de Instagram.

Un portavoz de la red social consultado por el mencionado medio ha confirmado la existencia de estas pruebas. De momento, los usuarios que se aventuren a probar esta herramienta podrán realizar pagos para reservar una mesa en un restaurante o una cita en un salón de belleza. Esto es posible gracias a la colaboración con algunos negocios que también están tomando parte en este periodo experimental.

Hasta el momento, las compras en Instagram estaban limitadas, pues para formalizar el pago era necesario redirigir a los usuarios hasta páginas web externas.

El que quizás sea el mayor competidor de Instagram, Snapchat, comenzó a probar una funcionalidad relacionada con los pagos nativos en su plataforma el pasado mes de febrero.