En el ámbito publicitario, el informe constata que, si bien la inversión en vídeo online continúa creciendo a un elevado ritmo, lo cierto es que se ha producido una desaceleración en los últimos años: en 2014 creció un 36% y en 2017, un 20%. En cualquier caso, la constante evolución en positivo le hace año tras año conseguir una mayor cuota de todo lo invertido en ‘display’: en 2017 representó el 27% de los presupuestos de este tipo de publicidad, mientras que se prevé que su cuota alcance el 30% en 2020.

Estos incrementos de la inversión han venido acompañados por un aumento del volumen de la audiencia de los vídeos online: la visualización creció un 91% entre 2015 y 2017, mientras que la inversión lo hizo en un 52%. Esto ha derivado en que el coste de la publicidad en vídeo online se haya “reducido sustancialmente”. De acuerdo con Zenith, los precios se irán incrementando a medida que el consumo continúe creciendo, con ligeros aumentos a partir de 2019.

A pesar de la positiva evolución de la inversión en vídeo online y las perspectivas de evolución plana para la de la televisión –se prevén crecimientos anuales en el marco del 0% al 2%-, la primera representa aún un pequeño porcentaje de la segunda, aunque la cifra crece rápidamente. Si el gasto en vídeo online representó en 2015 el 10% de los presupuestos destinados a televisión, en 2020 será del 20%.

Consumo y planificación

La cuarta edición del informe ‘Online Video Forecast’, que analiza un total de 59 mercados, arroja otros datos como que el consumo de vídeo online por usuario será este año de 67 minutos al día, frente a los 56 minutos de 2017. En 2020, el promedio diario por persona alcanzará los 84 minutos.

Esta rápida evolución, indica Zenith, “está llevando a un cambio en la manera en las que las marcas planifican las campañas en televisión como en vídeo online”. En este sentido, se indica que vídeo online y televisión se complementan bien. Son muchas las marcas que en un inicio utilizaron el vídeo online para incrementar el alcance de sus campañas en televisión. Pero, a raíz del rápido crecimiento del consumo de vídeo en internet, cada vez son más los anunciantes que utilizan ambos medios de manera conjunta para optimizar los resultados: utilizar el vídeo online para alcanzar –o volverlo a hacer- a personas menos asiduas a la pequeña pantalla.