Zara se ha aliado con la firma surcoreana Ader Error para lanzar una colección de ropa que, por primera vez, se venderá en tiendas físicas, online y en un universo digital. Según la marca de Inditex, AZ Collection, el nombre de esta colaboración (por la A de Ader y la Z de Zara), es un proyecto que reflexiona sobre “la capacidad del lenguaje para expresar ideas, originar otras formas de pensamiento y crear nuevas culturas”. La colección incluye abrigos, sudaderas, camisetas, vaqueros y zapatillas deportivas, además de complementos como bufandas y gorros.

Las réplicas virtuales de las prendas podrán comprarse también en la plataforma Zepeto, una plataforma del estilo de Second Life o Habbo Hotel, donde los usuarios crean avatares personalizados en 3D que interactúan con otras personas de todo el mundo. Lo que distingue a Zepeto respecto a esos universos primitivos es que utiliza una herramienta de reconocimiento facial que automáticamente convierte tu rostro en un avatar 3D que a continuación se puede customizar con nuevos outfits o peinados.

Creada por la compañía surcoreana Snow Corporation (propiedad de Naver, dueña también de aplicaciones populares en Asia como Snow y Line), la plataforma tiene más de 200 millones de usuarios. El mundo virtual de Zepeto está valorado en más de 1.000 millones de dólares, según las últimas estimaciones publicadas por el Wall Street Journal.

Gucci fue pionera en este mundo gracias a una colaboración con una influencer de WeChat que mostró a su avatar en Zepeto viajando por distintas localizaciones de Gucci Places, una selección de rincones curiosos que guardan un vínculo cultural con la casa italiana. Ralph Lauren también llegó a un acuerdo con Zepeto el pasado agosto para vender allí una colección de ropa completamente digital, mezcla de diseños vintage de Polo Ralph Lauren y prendas de su última colección de verano. Otras marcas como Valentino, Marc Jacobs o H&M han trabajado también con otros juegos de avatares como Animal Crossing.

Un reciente informe de la consultora Morgan Stanley que analiza estos fenómenos virtuales concluye que para 2030 podrían generar unas ventas para las marcas de lujo de unos 50.000 millones de euros.