La 56ª edición de la Super Bowl, la final de la Liga de Fútbol de Estados Unidos (NFL), congregará el próximo 13 de febrero a casi 100 millones de espectadores frente al televisor, solo en el país, para seguir en directo el partido que disputarán los Bengals de Cincinnati y los Rams de Los Ángeles. En España, sin llegar al nivel de los mayores eventos deportivos, la audiencia creció casi un 200% entre 2018 y 2021. Por eso se espera que suba frente a los 225.000 espectadores de 2021 y atraiga el interés de más anunciantes.


Todo apunta a que este año será de récords también en lo publicitario, pues la NBC, cadena que retransmitirá en directo el encuentro en Estados Unidos (en España podrá verse en #Vamos de Movistar+) cobrará 6,5 millones de dólares por cada spot de 30 segundos durante el intermedio del encuentro. La cifra supone un millón de dólares más que en 2021, a pesar de que entre 2020 y 2021 la audiencia cayó en más de nueve millones de espectadores, lo que evidencia un cambio de tendencia en los hábitos de consumo televisivos, en un contexto de mayor competencia y en el que tampoco se puede descartar el efecto directo de la pandemia. La empresa Wallbox, uno de los “unicornios” españoles, también estará presente en la Super Bowl, con una campaña creada por la agencia David Madrid.

“Al interés que ya existía en España por los eventos deportivos se está sumando el fenómeno gaming y de los e-sports, que crece de manera exponencial. Las marcas necesitan conocer cómo actúan estos consumidores para poder relacionarse con ellos y responder a sus demandas. Desde Rebold, nosotros analizamos ese comportamiento para ayudar a los anunciantes a encontrar los mejores momentos y canales para alcanzar a una audiencia multidispositivo”, explica David Cascant, country manager de Rebold Communications España.

75 dólares por cabeza: el presupuesto para disfrutar la Super Bowl en casa

Lo que parece que no cambiará es la inversión que harán los estadounidenses para disfrutar de esta gran cita deportiva. En 2018 se calculó en una media de 75 dólares por persona el gasto que harían los espectadores para esta cita, de los cuales el 80% se destinaron a comida y bebida, alrededor del 11% a merchandising para apoyar a su equipo y algo más del 7% para comprar nuevos dispositivos con los que disfrutar del partido.

En España, más del 90% de los espectadores picotea durante los eventos deportivos y cerca del 20% pide comida a domicilio durante los encuentros. Los “platos estrella” son la pizza, hamburguesas y patatas fritas. En cuanto a las bebidas más consumidas, tres cuartas partes prefieren cerveza de los espectadores deportivos, seguida de los refrescos. El 75% de los pedidos se realizan desde el móvil.

Nuevas marcas entre los anunciantes: Crypto, Irish Spring y Wallbox

La Super Bowl es un momento que trasciende lo deportivo para convertirse en motor de consumo y en encuentro de importancia y conversación social. A las marcas habituales entre sus anunciantes, entre las que repetirán Pepsi, Budweiser y Doritos, se unirá este año Crypto.com, una plataforma de intercambio de criptomonedas. 

De hecho, el anuncio de Crypto.com es uno de los más esperados. En parte, por la polémica que generan estos productos, aún no regulados, pero ya permitidos como anunciantes por la NBC, que ha ampliado el rango temático de productos y servicios que se pueden publicitar en el encuentro. En parte también porque el actor Matt Damon protagonizará el spot, que además abrirá la tanda de publicidad. También se estrenará  Irish Spring, la marca de jabón de CPG Colgate-Palmolive, con un anuncio de 30 segundos en el cuarto cuarto de la Super Bowl.

No olvidemos a la española Wallbox, empresa que comercializa cargadores para vehículos eléctricos, y que tambien estará presente en el evento como ya hemos contado. 

Otra novedad que se espera es la vuelta del humor a los spots tras anuncios menos optimistas como los de la edición de 2021, en plena ola de contagios. Aunque la situación epidemiológica este año también es negativa, la menor mortalidad registrada y el deseo compartido de volver a la normalidad podrían marcar el tono de los anuncios, según algunos analistas, intentando fomentar el consumo y revitalizar la economía.