Este informe destaca que Mercadona tiene amplio margen de mejora porque su cuota online del 22% es inferior en un 40% a su cuota de mercado del 36% en la tienda física, mientras que el Corte Inglés cuadruplica su cuota online, del 8%, frente a su cuota en venta física del 2%.  Carrefour tiene también mayor cuota online (17% vs 14%).

Entre las conclusiones más importantes el estudio recalca que la compra online de alimentos en España se mantiene en cotas bastante inferiores a otros productos y servicios, ya que solo un 17% de los españoles ha utilizado este canal de venta.  El volumen de ventas que genera el sector en la red lleva varios años estancado entre el 0,8% y el 1,5%, dependiendo de la fuente consultada. Sin embargo, desde 2016 las transacciones de comercio electrónico en supermercados, hipermercados y tiendas de alimentación en España se ha multiplicado casi por tres. 

Según el estudio, el 17% de la población ha realizado, al menos una vez, la compra online de alimentos por internet. De este grupo, por edad, el más proclive a ello se sitúa en la franja de edad de entre 25 y 34 años, que opta por esta vía un 23%.

Por otro lado, las familias numerosas con cinco o más miembros que utilizan esta vía de compra suponen un 34% - el doble que la media – y las familias con hijos también superan esta media, con un 21% de uso. El estudio muestra que la elección del canal online crece con el poder adquisitivo de los usuarios y es superior en Madrid y Barcelona, con un uso del 30% y un 22%, respectivamente.

El estudio desmiente, además, el mito de la cercanía de las tiendas como barrera actual para comprar por internet. De hecho, los actuales compradores online de alimentación no tienen las tiendas físicas a mayor distancia que el resto.

Estos datos corroboran que la compra online de alimentación es uno de los segmentos menos desarrollados en España respecto a otros sectores. Por otro lado, a diferencia de la tienda física, el estudio también saca a la luz que en el canal online no existe la compra compulsiva, que es tres veces más intensa en las tiendas físicas.

En cuanto a las razones por las que 8 de cada 10 compradores online no opta por la compra de alimentación, el estudio muestra una desconfianza existente en el usuario por el criterio utilizado por las empresas que ofrecen el servicio online y consideran que no será equiparable a la experiencia en la tienda física. Además, creen que la compra por Internet requiere un mayor esfuerzo.

En este sentido, las mujeres evidencian mayor sensibilidad al gasto de envío y al trato al que son sometidos los productos, mientras los hombres muestran mayor sensibilidad a los tiempos de entrega.

Por otra parte, el carrito de la compra online en España es muy básico y los productos frescos están muy poco presentes por la dificultad de conocer el estado de estos; en el caso de los congelados, se desconfía de que mantengan la cadena de frío.

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