La Vecina Rubia es anónima
La Vecina Rubia es anónima

A pesar de que no se conozca ni su nombre ni  su rostro, La Vecina Rubia se ha posicionado como una de las influencers más seguidas en España gracias a su creatividad e ingenio para posicionarse en temas que van desde el feminismo hasta la ortografía. 

Con 605.000 seguidores en Twitter, casi 2 millones en Instagram y 1,3 millones en Facebook, La Vecina Rubia se ha coronado en el universo del social media como una de los influencers más activos del 2019 con cifras de engagement que desbordan todas las estadísticas, según el análisis de Smartup. Sus claves: el carácter social, la cercanía y el valor emocional, teñida con aires cómicos, de sus publicaciones. 

Posts sobre la indignación por el caso de “La Manada” y la libertad provisional dictada por la Audiencia de Navarra a principios de 2019; el apoyo a la familia del niño fallecido Julen; las votaciones del 28 de abril y la lucha contra el cáncer han sido los tuits que más interacciones han conseguido. 

En lo que va de año, su comunidad ha crecido un 10% (350.000 seguidores más en todas sus redes sociales, según Fan Page Kharma.  Desde enero de 2019, La Vecina Rubia ha publicado más de 1.200 tuits, 272 publicaciones en Instagram y 384 en Facebook consiguiendo más de 30 millones de reacciones. Pero, ¿cuáles han sido los tuits más viralizados? 

En términos comparativos, y para entender la capacidad de viralización e influencia de La Vecina Rubia, Paula Echevarría, con casi 3 millones de seguidores en su perfil de Instagram, no consigue llegar a los 10 millones de interacciones en sus posts en lo que va de año 2019 - 92.000 comentarios, frente a los 1,1 millones que acumulan las publicaciones en Instagram de La Vecina Rubia-. 

La influencia de La Vecina Rubia no solo se puede resumir en cifras sino también en valores sociales. Sus publicaciones han conseguido traspasar la frontera digital apoyando causas en el mundo offline como la lucha contra el cáncer, la lucha contra el bullying, la defensa de la autoaceptación y el apoyo al feminismo.

De esta manera, en julio de 2018, La Vecina Rubia inició un hilo de conversación que consiguió recaudar 20.000 euros en tan solo 3 días con la puesta en marcha  de una campaña de crowdfunding para iniciar una investigación contra el cáncer del Instituto de Salud Carlos III. Algo parecido ocurrió con su apoyo a la acción social “Mechones solidarios” y la donación de pelo para proveer de pelucas a personas enfermas de cáncer sin recursos.

Pero su activismo va más allá de los tintes sociales. La Vecina Rubia inició una ardua batalla contra los errores ortográficos. Su preocupación por hablar bien castellano y cuidar la ortografía le han permitido establecer una estrecha relación con la RAE a través del perfil “El conejito ortográfico” que la influencer decidió crear en julio de 2018. Así, sus sugerencias tuiteras y el apoyo de su comunidad de seguidores le han ayudado a ganar batallas ortográficas a la Real Academia Española. En marzo de 2018 favoreció que la Academia cambiara la acepción de "fácil" del diccionario por sus referencias machistas. Resultado: éxito de viralización en redes sociales, 4,4k retuits y 10.000 me gustas. 

    Ver esta publicación en Instagram         Querido diario: Una vez soñé que iba a la RAE en una jornada de puertas abiertas. Era todo como un cuento donde las palabras cobraban vida, tenían patitas y sentimientos y correteaban por los pasillos. Iban todas peinadas con sus tildes, que son el pelazo de las vocales. Las mayúsculas llevaban tacones y había incluso emoticonos, que casi siempre se ponen después de los puntos. 😉 En la entrada había una tilde diacrítica. Estaba triste porque se había divorciado de la palabra «solo», pero seguían enamoradas y querían estar juntas. La palabra «almóndiga» peinaba canas e iba con bastón. Me decía que estaba enfadada porque llevaba por esos pasillos desde 1726 y la gente se pensaba que los señores de la RAE la acaban de admitir, pero realmente era viejita y llevaba un bolso de la marca «vulgarismo». Una sala era la guardería de las palabras recién admitidas, donde palabras recién incorporadas como «bluyín» o «tuit» jugaban con «amigovio». La palabra «zasca» estaba aún en una cuna, a punto de bajar a jugar con las demás porque va a ser admitida en breve. Entraba en el pleno donde se reúnen los jueves y pensaba que algún día se reunirán para ver si admiten la palabra brillibrilli. Era maravilloso ver esos sillones con letras que —aprovecho para decir— lucirían muchísimo con más melenas rubias cayendo por la parte de detrás. Había otras palabras jugando al escondite porque mucha gente las confunde: «sino», «si no», «sobre todo» y «sobretodo» se lo pasaban genial escondidas tras las cortinas de la sala de las dudas, esperando a que alguien las utilizase bien. Iba al baño y de los grifos salía tinta, y en vez de amigas de baño, entablaba amistad con una palabra nueva, «postureo» y las dos nos hacíamos un selfi en el espejo. De casualidad me encontraba a «serendipia», que iba guapísima con su amiga «iridiscencia». Decían que eran las palabras más bonitas de la RAE, pero eso es porque aún no está admitida «pelazo». Me gusta ser rubia, pero a veces es difícil. Voy a escribir al chico que me gusta para contarle que en mi sueño me tomaba un vino con «nefelibata» y me decía que casi nadie la conocía, con las películas que nos montamos en la cabeza las personas nefelibatas…Una publicación compartida de La Vecina Rubia (@lavecinarubia) el

Aunque puede que su presencia en las redes sociales comenzara como un juego, poco a poco La Vecina Rubia ha sabido sacar partido a su marca personal. Desde una colaboración con la marca  Wiko y su app “Escribir bien es de guapas”  (más de 200.000 descargas desde su lanzamiento en agosto de 2018), la venta de merchandising que realiza a través de la web Tan Tan Fan o su reciente colaboración con Tous y su propia línea de joyas.

Desde el pasado 17 de junio, la prestigiosa marca de joyas española luce en sus escaparates tres líneas de productos diseñadas en colaboración con La Vecina Rubia. Algunas de estas piezas tienen fines sociales y destinan un 10% de las ventas a la Fundación Menudos Corazones, una organización que ayuda a niños con cardiopatías. 

 

    Ver esta publicación en Instagram         Un colgante, ¡varias formas de utilizarlo! El colgante del corazón con pelazo de la colección #LVRxTOUS se puede usar con gargantilla y también como pendiente, colocado sobre un hold. La colección ya está en tiendas TOUS y en El Corte Inglés. Dentro de la colección hay tres colgantes solidarios con los cuales se ayuda a la fundación Menudos Corazones donando el 10 % sin IVA de la venta. 💝 La colección completa, con arcoíris y palabras preciosas, está en la web de TOUS.Una publicación compartida de La Vecina Rubia (@lavecinarubia) el