La inversión publicitaria estimada alcanzó un volumen de 5.345,2 millones de euros, un 17,2% menos que en 2019. El periodo marzo a junio, coincidente con el estado de alarma decretado por la COVID-19, concentró el 81% del total de las pérdidas del año: unos 897 millones de euros.

Otro dato también relacionado con la situación vivida en el país es que, por primera vez en este estudio, los medios digitales superaron en inversión publicitaria a los convencionales. Estos últimos, en conjunto, alcanzaron la cifra de 2.552,2 millones de euros frente a los 3.390 del año 2019, lo que representa una caída del 24,6%. Mientras, el conjunto de medios digitales obtuvieron una inversión de 2.790 millones de euros, que representa una caída del 8,9% sobre los 3.061,7 millones de euros del año anterior.

La inversión destinada en conjunto a portales, e-commerce y weblogs ascendió a 193,2 millones de euros, lo que representa una caída del 18,5% frente a los 236,5 del año 2019. La dirigida a clasificados digitales rondó los 215,1 millones de euros, un 16,7% menos que el año anterior. La inversión en redes sociales fue de 834,8 millones de euros, un 5,3% menos que en el año precedente, y la dirigida a buscadores se situó en 1.008,1 millones de euros, un 7% menos. 

El informe detalla la inversión percibida por los llamados medios convencionales también en su versión digital.

  • La televisión, tanto en su formato tradicional como digital, cerró el año con una cifra de 1.697,3 millones de euros, lo que supone un descenso del 17,4% respecto del año anterior. Pero fue el formato tradicional el que soportó todo el peso de la caída, cifrada en un 17,9%, con 1.641,3 millones de euros, frente a los 2.000 de 2019, mientras que en digital creció un 2,3%. Los dos principales grupos privados de televisión representan el 83% de la inversión en el medio. Mediaset obtuvo 705,8 millones, lo que supone una caída del 18,%, y Atresmedia cerró con 656,1 millones, un 19.5% menos.
  • También en la prensa el descenso se produjo fundamentalmente en el formato papel, con una disminución del 26,4%, mientras que en digital la caída rondó el 4,6%. La inversión publicitaria en formato digital representa ya el 51,3% de toda la inversión, señala el informe. En conjunto, la prensa obtuvo una inversión estimada de 658 millones de euros, lo que supone una caída del 16,6% respecto a 2019.
  • La inversión total destinada a radio fue de 337,9 millones de euros, un 22,9% menos que el año anterior. El formato tradicional, que representa el 97,3% de su negocio, cayó un 23,3%, y el digital, que supone un 2,7% del mismo, descendió un 5,3%.
  • Por lo que respecta a la publicidad exterior, medio que, junto al cine, fueron los más afectados por las restricciones de movilidad y, por tanto, por la reducción de la inversión publicitaria, ha cerrado el año con una caída del 53,5% y una cifra de 178,4 millones de euros. El formato digital, señalan los responsables del estudio, representa el 16,6% del total. La caída fue similar en ambos, ligeramente superior porcentualmente en los soportes digitales.
  • La caída de la inversión en revistas se cifra, en conjunto, en un 32,4%, con 145,9 millones de euros. De estos, 87,6 millones se destinaron al formato tradicional, que ha perdido un 43,2% respecto al año anterior, y 58,3 millones al digital (que ya representa el 40% del total de la inversión), con un descenso sensiblemente menor, situado en el 5,5%.
  • La inversión en dominicales, cifrada en 12,1 millones de euros, cayó un 53,2%, y la destinada a cine fue de 15,9 millones, lo que representa un descenso del 54,5% frente a los datos de 2019.

El informe también valora la inversión publicitaria destinada a influencers, que cifra en 48,5 millones de euros, un 3,6% de la manejada el año anterior.

Con ello, la participación de la inversión publicitaria sobre el PIB desciende cuatro décimas respecto a 2019 y se sitúa en un 0,48%. La inversión publicitaria por habitante, señala el informe, es de 113 euros por habitante, un 18% menos. En comparación con Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, España es el país que arroja una mayor caída de la inversión publicitaria y es también donde esta contribuye menos al PIB y donde se genera la menor inversión media por habitante.