Casi la mitad de los consumidores españoles ha realizado compras de productos de segunda mano o reacondicionados durante los últimos doce meses. Los españoles se suman así a una tendencia de consumo europea que va en aumento y que no ha sufrido las consecuencias de la pandemia, como muestran los resultados del estudio de Oney y Harris Interactive realizado entre más de 4.000 consumidores de Suecia, Francia, Alemania y España.

Esta investigación forma parte del lanzamiento del Observatorio Europeo del Consumo Circular, una iniciativa de Oney para fomentar el estudio de las tendencias de consumo y su impacto medioambiental, así como para evaluar y acompañar los cambios que se están produciendo en las actitudes de los consumidores hacia una economía circular.

Si bien la tendencia de compras de segunda mano aún no es mayoritaria, casi la mitad de los consumidores de los países europeos consultados afirma haber comprado productos de segunda mano durante los últimos doce meses. Suecia es el país que marca tendencia con un 64% de los consumidores, seguido por Francia (55%) y Alemania (54%). España ya les sigue de cerca con un 47%. Las motivaciones de los consumidores españoles para realizar este tipo de compras son, en este orden, el acceso a un producto de mayor calidad del que se hubieran podido permitir si fuera nuevo (87%), el menor precio (85%) y, en tercer lugar, ser partícipes de un comportamiento responsable con el medio ambiente (82%).

Uno de cada tres españoles afirma haber adquirido durante el último año algún aparato electrónico reacondicionado o de segunda mano, como, por ejemplo, un ordenador. La ropa y los complementos, así como los muebles son otros de los productos de segunda mano preferentes. El resto de los países participantes en el estudio muestra una tendencia similar, aunque, en el caso de los suecos, son los muebles de segunda mano los que lideran las compras (46% durante el último año), mientras que franceses y alemanes prefieren la ropa y los complementos (38 y 36% respectivamente).

Pago aplazado

El método de pago tradicional en un único pago continúa siendo el más utilizado (así lo han afirmado el 56% de los encuestados en España), pero los métodos alternativos de pago aplazado ganan protagonismo y ya lo eligen uno de cada tres españoles, facilitando así la adquisición de productos en condiciones adaptadas a su capacidad de gasto, ya sean pagos aplazados a través de su tarjeta de débito habitual o mediante otras fórmulas ofrecidas por el establecimiento.

“El Observatorio de Oney sobre el Consumo Circular muestra que los españoles están cada vez más concienciados con su impacto como consumidores sobre el medio ambiente y que, al mismo tiempo, buscan vías para ajustar su consumo a su capacidad de gasto. En este contexto, ofrecer soluciones de pago y financiación que permitan un mejor manejo del presupuesto diario de los hogares es más relevante que nunca, de forma que puedan hacer realidad su intención de hacer un consumo más responsable y sostenible”, señala en una nota Salvador Loscertales, director general de Oney.