La última edición de SXSW 2016 en Austin, Texas, reunió a más de 33.000 visitantes y a más de 2.700 expertos provenientes de 85 países; se trata de una de las incubadoras de tecnologías de vanguardia y creatividad digital que congrega a las mentes más brillantes del panorama actual y a las start ups más innovadoras del mundo en prácticamente todos los sectores: desde salud, pasando por entretenimiento hasta la agricultura. SXSW se ha convertido en la oportunidad perfecta de ir más allá y explorar nuevas formas de ver el mundo.

La gran estrella de SXSW ha sido la realidad virtual y la realidad aumentada, que cobran cada vez un mayor protagonismo. De hecho, en SXSW se pudo disfrutar del primer concierto en realidad aumentada, sin duda todo un acontecimiento. Sin embargo, el uso de los dispositivos de realidad virtual plantea un gran debate debido al impacto en las personas a largo plazo (por los problemas de cognición que ocasiona en el cerebro). La capacidad de la tecnología para borrar de manera constante las líneas entre nuestras realidades físicas y digitales está impulsando una nueva ola de conversaciones, muchas de ellas con un gran potencial de marketing.

Esta dualidad entre oportunidad y conflicto ha provocado un interesante debate, quizá un poco incómodo para algunos, pero con muchísimas implicaciones (legales, tecnológicas, sanitarias…). A pesar de la complejidad de las conversaciones, el interés por la realidad virtual y la realidad aumentada crece imparable tanto para consumidores como para las marcas.

La importancia de la inteligencia emocional también ha sido un punto clave de conversación durante SXSW. La capacidad de reconocer las emociones, discriminar entre los sentimientos, etiquetarlos adecuadamente y utilizar la información emocional para guiar el pensamiento y el comportamiento es un tema candente.

Actualmente proporcionamos más y más datos personales a través de la electrónica y las redes sociales. Explorar la forma de detectar y responder a las emociones, tales como el uso de cámaras para vigilar las expresiones faciales y crear experiencias en consecuencia supone una gran oportunidad para las marcas, aprovechar la confianza del consumidor, e incluso probar diferentes maneras de adaptar mensajería basada en la emoción. A medida que la tecnología mejora se podrán obtener mejores maneras de recoger y sintetizar estos datos, que serán una herramienta poderosa para llegar a las principales audiencias.

Pero a lo largo de los cinco días del evento también se habló mucho de cómo las tendencias se dirigen hacia la integración de avances como IoT y wearables para mejorar la vida y la salud de las personas. Tanto especialistas como start ups se han centrado en temas como la alimentación, las políticas sociales y el bienestar durante esta edición.

Inteligencia artificial

Como no podía ser de otra forma, ha destacado el potencial de la inteligencia artificial,que permite una mayor personalización de las interacciones entre humanos y robots. Las teorías más compartidas afirman que cuanto más se parezcan los robots a los humanos físicamente crecen las posibilidades de aceptación y de interacción con ellos.

SXSW es una estupenda oportunidad a nivel global de innovar e ir más allá de los límites en todos los sectores de nuestra sociedad utilizando tecnologías que ayudan a mejorar o a cambiar nuestra visión del mundo y la manera de integrarlas en nuestro día a día sin perder el punto de vista más humano.

Cristina Rodríguez es ‘project team leader’ de MEC