Vivimos en la era del dato. Las empresas cuya facturación anual supera los 200 millones de euros sectores dedican actualmente 1,8 millones de euros de media del presupuesto anual a la gestión de los datos, según un informe publicado este mismo año por ESADE. ¡Se calcula que cada persona podría llegar a genera casi 150GB de datos en un solo día en el año 2020!

En paralelo, un informe realizado por McKinsey sobre la cultura de datos revela que las organizaciones que son capaces de extraer información de los datos de sus consumidores superan a sus competidores en un 85% en crecimiento de ventas y un 25% en margen bruto. 

Paradójicamente, aún hay muchísimas compañías que están dejando pasar este tren. Concretamente, el informe señala que el 55 % de las compañías todavía no tienen una cultura de toma de decisiones basadas en datos… Y, sorprendentemente, el 61% de los directores de marketing aún no cuenta con un cuadro de mandos unificados donde se reúna toda la información que necesita...

¿Acaso alguna compañía puede permitirse no aprovechar el increíble poder que nos dan los datos? Y más concretamente: ¿puede permitírselo alguna compañía de marketing y publicidad? Porque este sector no es únicamete creatividad, sino reporting e interpretación de la información. En otras palabras: pocos sectores pueden aprovechar mejor los datos.

El mundo de la publicidad y el marketingse basa, entre otras cosas, en conocer al cosumidor. Generar expectativas y deseo por un producto es complicado si no conocemos la persona que lo va a comprar. Si no identificamos dónde está, las cosas que le gustan, qué relaciones personales tiene, sus hábitos de ocio… no seremos ni la mitad de efectivos de lo que podríamos ser. 

Por fortuna para este consumidor, el actual panorama informativo y de comunicación actual se basa, precisamente, en eso. No hay prácticamente una sola compañía de internet o startup que no se base en prestar un servicio a cambio del cual se recopilan datos del usuario, por no hablar de la cantidad de contenido que se genera y publica de forma totalmente intencionada y abierta.

También, como decíamos, en el análisis de los resultados. Ahora, gracias a la microsegmentación del público, a los resultados en tiempo real de los impactos y al cruce con otros departamentos, como ventas, es posible tener visibilidad total sobre el rendimiento de una campaña y, más aún, modificarla y rectificar sobre la marcha.

De esta forma, hemos llegado a un punto en el que cualquier persona dedicada al marketing y la publicidad no debe preguntarse si debe utilizar los datos para mejorar su negocio. La pregunta es: ¿por qué aún no estoy aprovechándolos y cómo debo empezar a hacerlo?

Baptiste Jourdan, cofundador de Toucan Toco, compañía especializada en la visualización y el análisis de datos