La amplitud de los horarios comerciales en ciertas ciudades españolas, la liberación de las empresas para aplicar descuentos y promociones no sólo en la época oficial de rebajas y el ascenso del comercio electrónico, son tres de los componentes que han modificado los hábitos de consumo en la última década. Los consumidores tienen acceso a una extensa cantidad de productos y servicios, no sólo en tienda física, sino a través del canal online. En este nuevo ecosistema las fronteras entre lo físico y lo online se desdibujan casi por completo, en una clara tendencia hacia la omnicanalidad.

A nivel europeo, el comercio electrónico alcanzó los 430.000 millones de euros el año pasado, según datos de la CNMC. En concreto, en el mercado español se alcanzó un hito histórico al superar la barrera de los 40.000 millones de euros de facturación sólo en 2018, un 29% más que el año anterior. Unos porcentajes de crecimiento a doble dígito que hacen reflexionar sobre el largo camino que queda por recorrer a un sector en plena eclosión que todavía no ha tocado techo.

Y en este nuevo ecosistema digital donde las compras han virado hacia el canal online, ¿cuál es el perfil del comprador? Los jóvenes son los que más compras realizan, en concreto, los internautas de 23-40 años son los que llenan el carrito de la compra de forma más frecuente, y aquellos con edades entre los 40 y 55 años realizan pedidos de menor importe. El gasto medio del comprador aumentó casi un 36% en 2018. Basta con hacer un análisis de las cifras para ver la evolución del sector: en 2014 el gasto medio por habitante era de 876€ y en 2017 la cifra ascendió a los 1.366 euros anuales.

En este escenario donde entregas programadas, inmediatez, descuentos online y rapidez en los pedidos son los nuevos mantras del comercio electrónico, hay una cita en el calendario que cobra protagonismo: el Black Friday. El último viernes de noviembre se ha convertido desde hace pocos años en España en el arranque de salida de la campaña navideña. Los retailers preparan sus comercios para adaptarse al aluvión de visitas en la web y confirmación de pedidos que se concentrarán durante la conocida como Black Week o semana negra, con el consiguiente reto en la cadena logística. Y es que lo que inició en Estados Unidos como una acción comercial después de Acción de Gracias hoy en día ha ganado fuerza en todo el mundo, extendiéndose más allá del tradicional viernes negro para abarcar los días previos y el lunes posterior, día conocido como Cyber Monday.

En esta semana negra, según el “Informe Black Friday 2019” de Webloyalty, el ticket medio de los consumidores españoles será de 240 euros, es decir, se estima que el gasto ascienda a los 160 euros durante el Black Friday y a 80 euros en el Cyber Monday. Los sectores más vendidos vuelven a ser, por otro año de forma consecutiva, tecnología, turismo y moda. En concreto, los productos más demandados serán electrónica (videoconsolas, ordenadores, smartphones), viajes (hoteles, billetes de avión) y moda (ropa, zapatos), con descuentos que rondarán entre el 20% y el 40%.

¿Cuáles son los motivos del éxito de Black Friday? Una cita que los retailers utilizan para calentar motores de cara a Navidad lanzando descuentos y promociones para alentar el consumo que se dispara en el mes de diciembre. Y los consumidores, por su parte, aprovechan para comprar con descuentos en estas fechas y, de esta forma, anticipar las compras navideñas de importes medios-altos, es decir, son compras meditadas previamente por lo que se deja poco margen a la improvisación, sobre todo, en lo referente a dispositivos tecnológicos o viajes.

Comercios electrónicos, grandes cadenas y tiendas de barrio se han rendido ante una campaña que gana adeptos. Una fecha que nació en el mundo online y que se ha extrapolado a los retailers físicos e incluso tiendas de proximidad que buscan incrementar ventas a través de descuentos y promociones. Pese a que la Black Week estará en escaparates y envolverá las calles de las ciudades, el gran protagonista seguirá estando en el canal online. Los consumidores se decantan por esta vía debido al ahorro económico en las ofertas, la posibilidad de comparar online una mayor gama de productos, la comodidad en las entregas y el servicio logístico.