En Ecuador, la compañía tiene Fioravanti, un refresco que la multinacional compró en 1991, y que cuenta con más de cien años de existencia. Con un sabor a manzana y fresa, la marca es la bebida favorita de los ecuatorianos. En Perú, la bebida nacional es Inca Kola. Este producto lo desarrolló una familia inglesa inmigrante que residía en Lima, posicionándose rápidamente como la número uno en ventas. Desde 1999 tiene un acuerdo de joint-venture con Coca-Cola, por el que también se vende en Chile, Ecuador, Perú y en los Estados Unidos. En Marruecos, la multinacional vende la marca Sunfill, un zumo de naranja para disolver que se comercializa en muchos otros países africanos, indios y en Estados Unidos. Una de las claves de su penetración en estos mercados es su larga caducidad y comodidad de conservación así como la variedad de sabores que ofrece, desde manzana, piña, mango, pasando por la vainilla.