Este trabajo, que forma Oriol Villar, además de centrar su foco en el mágico roedor, dirige su mirada hasta un padre que encuentra en esta la ocasión perfecta para comprar el queso que a él más le gusta. Después de utilizar diferentes argumentos para convencer, sobre todo a su mujer, de que la dura tarea del Ratoncito Pérez bien merece un buen queso, el padre consigue, tras la consiguiente cata, pasar por caja con un García Baquero bajo el brazo.

La pieza principal de la campaña, cuya gestión de medios está en manos de Zenith Media y que ha sido producida por Lobo Kane y dirigida por Javier Ruiz Caldera, es un spot de sesenta segundos que cuenta también con una versión de veinte. Asimismo, el trabajo contempla otra pieza audiovisual de veinte segundos para promocionar las cuñas de queso ya cortado.