El 7 de julio de 1958 comenzaron a funcionar las máquinas de la Central Lechera Granadina, la segunda de España.

Seis años antes, el Gobierno había emitido un decreto con el que trataba de poner fin al grave problema de salud pública que suponía consumir leche directamente adquirida en las vaquerías o a vendedores callejeros. Hervirla no bastaba para eliminar los gérmenes y, además, buena parte de la leche que se vendía a granel solía estar aguada. Ante esta realidad, la norma establecía que toda la leche producida debería ser tratada en una central lechera antes de su consumo, que todas las ciudades mayores de 25.000 habitantes debían contar con una central lechera y que sería responsabilidad de los ayuntamientos velar por la seguridad y la calidad de la leche.
 
El Ayuntamiento de Granada confió el proyecto a una modesta sociedad anónima de fabricantes de gaseosas, hielo, refrescos y distribuidores de bebidas que también tenían intereses agro-ganaderos. Se llamaba Unión Vinícola Industrial S. A. (UVI), y había nacido en 1910. A raíz del decreto lácteo de 1952, su consejo de administración decidió modificar el nombre de la sociedad, para pasar a llamarse Unión Industrial y Agro-Ganadera S. A. (UNIASA) y acometer una fuerte ampliación de capital para afrontar la construcción de su Central Lechera.
 
Antes de iniciarse la producción, un concurso entre publicistas dio con la clave para bautizar la marca: Puleva, acrónimo de PUra LEche de VAca. El logotipo elegido fue una estrella de seis puntas inspirada en la Vía Láctea.
 
Así, con el afán de prestigiar la marca a base de incrementar la calidad del producto, la actividad empezó a extenderse rápidamente, llevando a los hogares la mejor leche en isocarros de reparto, en  pequeñas furgonetas e incluso en carros tirados por mulos. En poco tiempo Puleva inició un crecimiento exponencial, y en sólo una década sus productos ya se vendían en el 71% del territorio nacional.
 
Adquirió otras fábricas españolas en un proceso de expansión que culminó con la construcción de su planta de nutrición infantila. En el año 2000, la compañía se integró en Ebro Azucareras, que ese momento ya era el mayor grupo agroalimentario de España, al que dio apellido: Ebro Puleva (Puleva Food). Desde septiembre de 2010, Puleva forma parte del grupo de origen francés Lactalis, con presencia se extiende por cerca de 90 países. La división Lactalis Puleva tiene una presencia muy relevante en España y forma parte del Grupo Lactalis Iberia, que recoge anualmente 1.050 millones de litros de leche en 2.600 ganaderías y emplea a 2.500 personas en sus ocho fábricas. 
 
“Puleva hoy es mucho más que Granada, pero Puleva sin Granada no tendría ningún sentido”, destaca Ignacio Elola, consejero delegado y director general de Lactalis Puleva, quien recuerda que la empresa es motor de empleo en la provincia andaluza, donde cuenta con más de 500 puestos de trabajo directos y donde uno de cada tres litros de leche que se recogen es para Puleva, según el estudio de 2018 de Kantar Brand Footprint, la marca preferida por los consumidores de Andalucía, donde el 78% de los hogares consume algún producto Puleva.

 

 


 
Acciones por el aniversario

Para muchas personas, Puleva también es la marca “de toda la vida”. Por eso sus recuerdos son el mejor regalo para celebrar el aniversario de una marca que germinó hace hoy 60 años con una botella de leche en cristal. Así, con el deseo de llenar las redes sociales de felicitaciones y recuerdos , Puleva anima a ciudadanos, empresas, instituciones y otros colectivos a compartir mensajes a través de Facebook (@pulevameva), Twitter (@Puleva) e Instagram (@leche_Puleva) con los 'hashtags' #MiRecuerdoPuleva y #Puleva60Aniversario.
 
Además, durante el segundo semestre del año se desarrollarán diversos eventos y sorpresas en el marco de la celebración del 60 aniversario de Puleva, cuyos productos muestran ya el sello de la efeméride, un logotipo que simboliza, con una ola creciente, el ADN de la marca.