Se habla mucho de la brecha de género, pero ¿qué ocurre con la brecha digital generacional? ¿Qué pasa con esos mayores que no pueden acceder a la tecnología porque no disponen de los conocimientos adecuados?

Por suerte cada vez más marcas tienen a los mayores en su top of mind, ofreciéndoles servicios o recursos que les hagan su vida más autónoma y sencilla, y les permita estar activos en este mundo tan digital en el que vivimos; por eso acciones como la puesta en marcha por Orange se agradecen y son bien recibidas.

La compañía francesa de telecomunicaciones ha creado talleres presenciales de formación en sus tiendas para ayudar a este colectivo a aprender el manejo de herramientas de comunicación básicas que les facilite el contacto con los suyos, como son las videollamadas o el uso de Whatsapp.

Este servicio está disponible en 120 puntos de venta y busca garantizar la inclusión de este colectivo en un entorno que, tras la pandemia, se ha vuelto mucho más digital. Se trata de sesiones dinámicas de, aproximadamente, una hora de duración dirigidas a personas mayores de 65 años que quieran familiarizarse con la tecnología, siempre respetando las medidas sanitarias que garantizan la seguridad de profesores y alumnos.