Las tres medidas implantadas son:

-Una actualización de las políticas publicitarias, en las que se clarificarán estas con el objetivo de reforzar los procesos para asegurar que el contenido  que va en contra de las normas comunitarias no pueda ser utilizado para etiquetar anuncios. Esto incluye cualquier término que ataque directamente a las personas por su raza, etnia, nacionalidad, religión, orientación sexual, identidad de género, enfermedad o discapacidad. Este tipo de segmentación “siempre ha violado las políticas de Facebook”, se explica, “pero a partir de ahora se hará más explícito”.

-Una revisión de anuncios y de términos más utilizados: se añadirá más revisión por parte del equipo humano y se vigilarán los procesos automáticos. “Después de revisar manualmente las opciones de segmentación existentes, se han reinstalado los cerca de 5.000 términos más utilizados para asegurarse de que todas ellas cumplen con las normas comunitarias. A partir de ahora habrá más revisión manual de las nuevas opciones de segmentación para evitar que aparezcan términos ofensivos”, se informa.

-Mejores mecanismos de reporte. La red social está trabajando para crear un programa que anime a las personas en Facebook a reportar potenciales abusos al sistema de anuncios en la plataforma.