La estrategia se basa en tres pilares fundamentales: el desarrollo de formatos innovadores que permitan a las marcas expresarse, mientras continúa manteniendo y afianzando los formatos que ya han confirmado su eficacia; una mejora de la capacidad del anunciante para dirigirse a sus audiencias mediante nuevas herramientas de planificación y de machine learning “gracias a las cuales los anunciantes podrán llegar a nuevas audiencias lanzando nuevos productos de targetización basados en los datos únicos de Twitter”, y mayor facilidad en el proceso de compra para que los anunciantes tengan una experiencia más sencilla y fluida desde el principio (en pruebas algunos de esas modalidades).
Líneas de actuación que se suman al que es el formato estrella, el vídeo en directo, señalan desde la compañía, que presentó ayer su plan estratégico para este año. Así, se indica: “En 2018 Twitter contará con más opciones de vídeo que nunca, como la retransmisión de eventos en directo, que estarán disponibles para que las marcas aprovechen los patrocinios exclusivos o los anuncios de vídeo 'in stream'.
“Queremos volver a conectar al consumidor con el anunciante. Debemos dejar de pensar primero en el producto y ahondar en el conocimiento de las necesidades emocionales y los intereses de los clientes. En Twitter también lo hemos hecho: nos hemos preguntado por qué la gente viene a Twitter, y sabemos que lo hace para ver y comentar lo que está pasando y en el momento en que está pasando. Desarrollar ese conocimiento y esas sinergias para entender dónde y cómo pasan su tiempo los consumidores nos sirve para desarrollar las mejores soluciones publicitarias que realmente potencien aquello que hace Twitter único y diferente”, explica en una nota Marisa Rodríguez, directora de agencias de Twitter España.
Durante el último trimestre de 2017, los ingresos por publicidad de Twitter (a escala global) crecieron un 7% con respecto al año anterior. Ello, en mitad de unos resultados financieros que, por primera vez, arrojaron beneficios para la compañía.