En lo que a recuerdo se refiere, el microespacio alcanza la mejor posición, ya que su recuerdo casi duplica el de la media de la publicidad convencional, recordándose un 92% más.  En el caso del patrocino, el incremento sobre esta variable también es notable, recordándose un 85% más que la publicidad convencional. La mención consigue destacar frente al formato convencional con un 67% más de recuerdo, y el microprograma con un 45%. En último lugar, el formato avance con una menor presencia de marca, incrementa la notoriedad un 43%, según el análisis llevado a cabo.

En este sentido, señalan desde Atresmedia Pulbicidad, “destinar parte de la inversión publicitaria a formatos diferenciales permite mejorar el recuerdo de la marca, así como aportar valor añadido a la campaña, dejando una mayor huella en los consumidores”. 

Posiciones de la cuña

El estudio también analiza la eficacia de los formatos tradicionales y factores como la aportación de la posición. Así, señala que ubicar la cuña en posiciones preferentes, es decir, la primera y última del bloque, supone un incremento del 34% en la notoriedad de la marca respecto a las posiciones centrales.

El estudio se ha llevado a cabo a través de la escucha de un bloque publicitario de 8 cuñas para analizar el recuerdo espontáneo estas frente a formatos especiales (patrocinio, avance, mención, microespacio y microprograma) y sobre 3.000 encuestas divididas en 6 bloques (500 encuestas por bloque analizado).