Te propongo un reto: entra en YouTube y pon en el buscador el nombre de una marca. En la mayor parte de los casos, aparecerán muchos vídeos que no pertenecen al canal oficial de esa marca y, si se trata de una multinacional, puede que aparezca el canal global de la marca en inglés. Pero, ¿qué pasa con el canal en español o de España de esa marca? Con mucha suerte, quedará relegado a una posición inferior en el listado de resultados o, como es probable que ocurra, ni siquiera aparezca por mucho scroll que hagamos, bien porque no exista o porque no está correctamente posicionado. 

A simple vista puede parecer que no es algo importante pero, si pensamos que YouTube es el segundo buscador del mundo y una de las fuentes de vídeos más masiva y con un público más fiel, nos encontramos ante un verdadero problema. Y es que, trasladando esa experiencia al terreno del marketing, podríamos decir que no tener un canal bien posicionado en YouTube es exactamente igual a no tener página web, algo que ninguna empresa del siglo XXI se plantearía. 

Y a ese problema de alcance que puede detectarse con una simple búsqueda, hay que sumarle otro: la falta de contenidos de relevancia para ese público. La mayor parte de los canales de marcas en YouTube se componen de un conglomerado de vídeos sin organización, sin formatos definidos y, lo que es peor, con muchos spots o vídeos corporativos. ¿Hay algún usuario que dedicaría tiempo a consumir esos vídeos voluntariamente? ¿Entonces por qué las marcas actúan así?

 

Se debe a que creen en algunos mitos que les llevan a dudar de si deberían apostar por YouTube en su estrategia de marketing, como por ejemplo: 

 

  • Mito 1: “En YouTube no está mi target, solo hay público infantil y adolescente”. Parcialmente falso: si bien la penetración en la audiencia menor de 25 años es prácticamente total, según estudios recientes YouTube llega a 31 millones de españoles de todas las edades, lo que supone el 82% de la población total española. Piensa que si María Teresa Campos o Isabel Gemio tienen canal de YouTube, es porque su público también está en YouTube… Además, los vídeos que están bien posicionados en YouTube también en el buscador de Google de manera destacada, ¿y quién no utiliza este buscador?

 

  • Mito 2: No puedo vender productos y rentabilizar mi inversión. Falso: En todos los vídeos de YouTube se pueden poner elementos interactivos que redirijan, directamente, a tu tienda online o página web. También tienen integración con Shopify o Teespring. 

 

  • Mito 3: Es muy caro tener un canal de YouTube. Parcialmente falso: Aunque es cierto que crear contenidos en vídeo siempre tiene un coste y es un formato que requiere de muchos profesionales, también puede realizarse con una inversión relativamente ajustada y contar con producciones profesionales y de calidad por unos 10.000 euros al mes -que no es nada si lo comparamos con la inversión que realizan las marcas en otros medios- para crear su propio proyecto Owned Media en esta plataforma con vídeos semanales de interés para su target. Además, es de las únicas plataformas que comparten sus ingresos publicitarios con los dueños de los canales y eso hace que ¡incluso puedas ganar dinero con tu canal si tus vídeos son muy vistos! 

 

  • Mito 4: No se puede conseguir rentabilidad en términos de inversión y alcance. Falso: Como en todos los proyectos de marketing de contenidos, los resultados no son inmediatos porque no vas a tener miles de seguidores el primer día. Tener un canal de YouTube es una carrera de fondo pero, según vas recorriendo kilómetros y consiguiendo seguidores, menos es el dinero que tienes que invertir en publicidad, porque puedes dirigirte directamente a tu comunidad a través de este medio, que es gratuito. Y a diferencia con otras plataformas, los contenidos no desaparecen con el tiempo sino que, con un buen trabajo de SEO, se posicionarán y serán recomendados por YouTube incluso años después de que el vídeo haya sido publicado. Además, el contenido que produces para un canal de YouTube lo puedes utilizar en todas tus redes sociales, como Facebook, Instagram, TikTok o Twitch, donde el vídeo es el formato estrella. Incluso, lo puedes utilizar en pantallas que puedas tener en tu empresa, tiendas físicas o en tu página web. Así estarás aumentando la rentabilidad de la inversión porque los utilizarás en todos tus medios propios. 

 

  • Mito 5: Tener un canal de YouTube requiere mucha dedicación por parte de una marca. Cierto, pero...: Efectivamente, apostar verdaderamente por YouTube conlleva diseñar una estrategia; estar al día de las tendencias de la plataforma; guionizar, grabar y editar los vídeos; gestionar el canal de manera profesional con especial atención al posicionamiento SEO, el branding, la interacción con los usuarios; y una monitorización constante de las analíticas. Un canal de YouTube necesita de manos, tiempo y cariño, pero este es un trabajo que no necesariamente tiene que asumir la marca. Hoy en día hay muchos profesionales y agencias especializadas en creación y gestión de canales en YouTube y contenidos digitales que sabemos cómo hacerlo, con agilidad y un equipo experto que puede asumir y manejar todo ese trabajo. Incluso solamente realizando una auditoría y una puesta a punto del canal, con los vídeos que ya están publicados, hemos comprobado que se mejora el posicionamiento, haciendo que ese contenido trabaje para la marca.  

 

 

Y lo mejor de todo esto es que nunca es tarde para dar el primer paso o para repensar si el camino recorrido hasta la fecha es el correcto. Precisamente, este año, en el que se siguen sin poder realizarse grandes eventos presenciales y en el que la publicidad exterior y en punto de venta está siendo menos efectiva porque hay menos personas en las calles y en las tiendas, puede ser un buen momento para desarrollar estrategias de creación de contenidos en nuestros propios medios. 

El consumo de canales digitales sigue creciendo, y las comunidades de interés se multiplican. Por poner un ejemplo de uno de nuestros clientes, desde que en el canal de YouTube de PlayStation España se sigue una estrategia de contenidos y una gestión profesional se ha pasado de tener 50.000 suscriptores a más de 1.620.000. El conjunto de sus vídeos han conseguido casi 170 millones de reproducciones y tienen una media de 2,25 millones de usuarios únicos al mes. Y, otra de las marcas con la que trabajamos asegura que, gracias a tener una presencia owned media fuerte con una gran comunidad de seguidores en sus redes sociales, están ahorrando un 30% de su presupuesto de marketing en cada lanzamiento de producto, ya que han dejado de necesitar hacer tanta publicidad para darlo a conocer. ¿Son o no cifras que merecen la pena?