Coca-Cola ha roto una de las normas del uso de cualquier imagen corporativa, la de no tocar nunca un logo. Pero lo ha hecho por una buena causa: incentivar el reciclaje en Latinoamérica.  "Recíclame", dice la campaña creada por Ogilvy New York que incluye un vídeo en el que se puede ver una lata retorciéndose hasta que el logo queda estrujado. De este vídeo y de cómo quedaron los logos de varias latas, la agencia ha creado varias gráficas.

La campaña forma parte de una estrategia de Coca-Cola, Un mundo sin residuos, y la intención que persigue el anunciante con esta iniciativa es la de compartir públicamente la idea de que la sostenibilidad es una responsabilidad colectiva, en este caso materializada en el hecho de fomentar el reciclaje a gran escala.

El pasado mes, la compañía anunció que las nuevas botellas serán más ligeras, delgadas y que llevarán menos plástico.