La pieza central de la campaña es un spot creado por Sra. Rushmore, con Esther Rozadilla y Rafa Otero como directores creativos. El realizador es Pancho Mentasti y la productora, Mister. Las imágenes del anuncio mantienen la estética de la campaña mundial de imagen que Coca-Cola lanzó a principios de año con el eslogan Taste the feeling. Se mantiene asimismo el tema musical.

Coca-Cola Zero Sugar ha sido formulada, señala la revista británica, para que su sabor sea más parecido al de Coca-Cola Clásica que al de Coca-Cola Zero. La intención del anunciante es animar a los bebedores de Classic a cambiarse a una versión del refresco exenta de azúcar.
Al margen del spot, la campaña se difundirá en exterior y en el punto de venta, y contará con acciones de marketing de experiencias.

El lanzamiento de Zero Sugar puede estar relacionado con el hecho de que a principios de año el ministro de Hacienda británico, George Osborne, anunciara un impuesto especial para las bebidas con alto contenido en azúcar. El impuesto, que podría entrar en vigor, introduce una tasa a los fabricantes por litro de refresco con azúcar puesto a la venta. Hay dos tasas, una más alta para las bebidas con más de 8 gramos de  azúcar por 100 mililitros (como es el caso de Coca-Cola Classic) y otra más baja para las que contienen entre 5 y 8 gramos.