Tras su presentación, este trabajo, que se difundiría en televisión y en el medio digital, fue criticado masivamente por la comunidad internauta, que en términos generales opinaba que en la creatividad se realiza una comparación con el movimiento surgido alrededor de los conflictos raciales en Estados Unidos, conocido como Black Lives Matter.

De acuerdo con una información que publica Advertising Age, el anuncio fue desarrollado internamente por el propio anunciante, y más concretamente por un equipo especializado en contenido llamado Creators League Studio. Entre los profesionales que trabajaron en la campaña figuran algunos como Pete Kasco, director creativo, o Michael Bernard, realizador. El propio presidente de PepsiCo, Brad Jakeman, había elogiado el anuncio en Twitter tras su estreno, pero el ejecutivo ya ha eliminado este mensaje.

Entre los comentarios vertidos en redes sociales sobre la campaña figura el de una agencia creativa, Wieden & Kennedy. En Twitter, la compañía ha compartido un artículo publicado por el diario Independient  junto con un mensaje que puede traducirse como  “¿Es realmente el peor anuncio de todos los tiempos?”. Cabe señalar que W&K trabaja para uno de los principales competidores de Pepsi, Coca-Cola.

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