El anuncio, titulado "Komma hem" y que como en anteriores ocasiones ha sido dirigido por Martin Werner y producido por Bacon, relata la historia de una madre que viaja a Vietnam para ir a por su hijo en compañía de un peluche de Ikea. Cuando se reúnen, ella le entrega el juguete y juntos disfrutan de un álbum de fotografías en el que el pequeño contempla su nuevo hogar.

Tras el regreso de ambos al país europeo, el niño descubre su nueva casa, en la que, como no podía ser de otra manera, Ikea juega un papel fundamental. Y es que el objetivo de la compañía pasa por realizar un retrato de la sociedad moderna a la par que mostrar un hogar completamente ataviado con sus productos para promocionar artículos como una lámpara o un cajón para guardar juguetes.

El spot, según se hace eco Creativity, se está difundiendo en televisión, medios digitales y salas de cine.