De acuerdo con una información que publica ‘Advertising Age’, Google informará a los editores sobre cuáles de sus formatos son percibidos como los más irritantes durante la navegación a través de un sistema de puntuación. Esta decisión tendrá repercusiones en el ecosistema publicitario, y es que Chrome es el navegador más utilizado tanto en equipos de escritorio como en dispositivos móviles.

A pesar de que Google no denomina bloqueador publicitario a este sistema, puede decirse que actúa como tal, pues lo que hace es actuar como un filtro para eliminar los anuncios que más frustran la experiencia de navegación de los usuarios, como puedan ser los ‘popups’ o los anuncios que cubren toda la pantalla y obligan a los internautas a esperar unos segundos para poder desactivarlos.

Además de bloquear automáticamente los anuncios más molestos, Google Chrome ofrecerá a los editores la posibilidad de cobrar una tasa a las personas que quieran acceder a los contenidos utilizando sus propios programas de bloqueo publicitario. Si no quieren incluir a un portal en cuestión en una lista blanca, deberán utilizar una opción llamada Funding Choices con la que podrán acceder a una versión libre de publicidad tras realizar un pago a través de sus cuentas de Google Pay.

Este anuncio forma parte del trabajo de la llamada Coalition for Better Ads, una asociación del sector que lucha por una mejor publicidad en internet y que entre sus miembros tiene algunos como Google, Procter & Gamble, Unilever, GroupM, Facebook, Thomson Reuters, The Washington Post, IAB o Association of National Advertisers. Este grupo de ha encargado de fijar unos estándares que indican cómo deben ser una publicidad y una experiencia de usuario aceptables.