El trabajo, según publica ‘The Verge’, realiza un repaso por diferentes modelos anteriores del iPhone para compararlos con los Galaxy Note. Por ejemplo, y entre otras comparaciones, en 2013 se lanzó el iPhone 5S, que apostó por una pequeña pantalla de 4 pulgadas frente a las 5,5 que Samsung utilizó para el Galaxy Note 3, y en 2016, Samsung introdujo la impermeabilidad en su modelo, mientras que los teléfonos Apple que caían al agua todavía tenían que secarse en un recipiente con arroz para que, con suerte, volviesen a funcionar.
Este resumen de las características de los ‘smartphones’ de una y otra marca, realizado de la mano de un aficionado a Apple, concluye con el lanzamiento del iPhone X. En vez de adquirirlo, el protagonista de la campaña prefiere en esta ocasión hacerse con un Galaxy Note 8.
La campaña, titulada ‘Growing up’, ha sido desarrollada por la oficina de Portland de la agencia Wieden & Kennedy.
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