La campaña, desarrollada por la agencia parisina Buzzman y titulada ‘Whopper Easy Order’, busca acabar con la que dice que es una de las mayores frustraciones de los amantes del Whopper: tener que guardar una cola para pedir su hamburguesa en el restaurante.

Gracias a este servicio, los clientes tienen la posibilidad de pedir sus Whoppers cómodamente desde el lugar que prefieran de sus hogares: desde el salón hasta el dormitorio o incluso el baño. Una vez realizado el pedido, podrán acercarse hasta el Burger King más cercano a recoger su pedido.

El pasado viernes, 30 de marzo, los clientes belgas de Burger King pudieron entrar en el espacio en Facebook de la marca para participar en el sorteo de uno de los quioscos para hacer pedidos.