Estas cifras se han conseguido gracias al crecimiento de los operadores chinos Huawei y Xiaomi que ya cuentan con casi 34 millones de usuarios de smartphones en Europa Occidental. iOS sigue registrando la gran parte del resto de las ventas, a pesar de una caída de la cuota de su sistema operativo de 1,3 puntos porcentuales.
El mercado europeo de los teléfonos inteligentes sigue siendo muy competitivo. A pesar de los recientes titulares negativos para los fabricantes chinos, no hay pruebas de que estos problemas hayan afectado a las ventas y Huawei, Honor y Xiaomi continúan su crecimiento en Europa occidental. Samsung y Apple, sin embargo, todavía funcionan admirablemente, teniendo solo una pérdida marginal de cuota de mercado.
Xiaomi es ahora la cuarta marca de teléfonos inteligentes más vendida en Europa, con casi seis millones de clientes. El fabricante sigue expandiéndose rápidamente en España y, más recientemente, también en Italia y Francia. Tras su lanzamiento en el Reino Unido en noviembre del año pasado, la presencia de Xiaomi en ese país sigue siendo pequeña, pero con nuevos productos que ya están a la venta desde enero, se espera un mayor crecimiento en este 2019. El fabricante chino ha tenido éxito hasta ahora con una estrategia de precios competitivos que sitúa su modelo insignia más caro en alrededor de 500 libras esterlinas. Esto atrae a los usuarios que buscan calidad superior pero que no están dispuestos o no son capaces de gastar precios de casi cuatro cifras.
Mientras que Samsung y Apple siguen funcionando bien en Europa, el impacto que los gigantes chinos están teniendo en el mercado está causando dolores de cabeza a los operadores más pequeños. Sony, LG y Wiko están sufriendo un impacto desproporcionado debido a sus intereses históricos en los segmentos de gama baja y media.
En España, Android sigue como líder absoluto entre los sistemas operativos y aumenta su gran distancia respecto al año pasado. En el último trimestre de 2018, el sistema operativo de Google alcanza el 89,9% del mercado, 2,8 puntos más que el año pasado mientras que Apple consigue el 9,9%. El resto de sistemas operativos consiguen una cuota insignificante.