• La primera de las pautas tiene que ver con la solidaridad y la fraternidad. En una situación cohesión y unidad social, con numeroso ejemplos de héroes cotidianos que amenizan la situación, “las marcas deberían unirse, apoyando a la sociedad de forma activa y constante.
  • La segunda apela a la responsabilidad social corporativa. “Esta situación está dando un nuevo significado al civismo y el altruismo en la sociedad. Por eso, esperamos lo mismo de las empresas y marcas, aunque esto pueda implicar un sacrificio por su parte. Lo que buscamos son acciones, no solo palabras”, reflexiona el grupo. Y, en este sentido, “las marcas que usen su posición y poder en el mercado para ayudar a la sociedad durante esta crisis, demostrarán a los consumidores y valor y su relevancia”.
  • La tercera pauta es el contenido. “Muchas marcas han optado por retirar comunicación comercial, al menos hasta que la crisis esté bajo control. La comunicación comercial puede no resonar con el consumidor e incluso afectar negativamente a la marca”.
  • Una cuarta pauta sería añadir utilidad a la marca porque la actual crisis “ofrece una oportunidad a las marcas para renovarse, actualizarse y ser más relevantes para el consumidor, adaptándose y ofreciendo valor a una sociedad ya de por sí estrenada e insegura”. Actuar de este modo consolidará la marca a largo plazo, se indica.
  • La accesibilidad de la marca a distancia es otra de las pautas para continuar siendo relevantes y formar parte de la vida del consumidor en este periodo de confinamiento.
  • Se impone también un cambio en la estrategia de medios a corto plazo, para posicionarse en los medios relevantes que, en estos momentos, son la televisión, la radio y digital, señalan. Mientras, dado que la gente ahora no está en la calle, exterior y punto de venta dejan de ser efectivos.
  • Y, por último, mirar más allá del corto plazo. Es decir, las marcas deben adecuar su comunicación a la urgencia e inmediatez que requiere el momento y, quizá, esperar a realizar las grandes comunicaciones de marca en el momento de euforia que seguirá al fin de la crisis.

“En general, todos tenemos que pensar de manera diferente y enfocar el trabajo de una nueva forma, siempre permaneciendo cerca de nuestros consumidores, preguntándonos: ¿estamos ayudándoles?”, concluye esta reflexión.