¿Cómo surge este concepto tan innovador de crear una marca cosmética en la que la usuaria se elabora su propio producto?
La idea nace al observar las tendencias de mercado y de la dinámica del sector Beauty.
Por un lado, el avance imparable de la personalización, de los productos hechos a medida, de productos únicos e irrepetibles, de la hipersegmentación. El consumidor demanda personalización, pero hasta hora la respuesta de la industria se conformaba ofreciendo la posibilidad de imprimir sus iniciales sobre un producto estandarizado… Nuestro reto ha sido explorar e ir un par de pasos más allá.
De otro lado, de un modelo de negocio con una cadena de suministro y de comercialización obsoletas. Basadas en el principio de adivinación de la demanda. Las firmas de maquillaje juegan a adivinar y consecuentemente intentan adoctrinar sobre qué colores, texturas, acabados tendrás que llevar dentro de un año, lo que evidentemente, genera unas enormes ineficiencias tanto de operaciones como comerciales. Colores invendidos, productos dormidos en las estanterías durante meses… Así que con este panorama, pensamos ¿y si un consumidor pudiera crear su producto y este se fabricara cuando el consumidor lo haya comprado y pudiera decidir dónde quiere recibirlo?
Hasta ahora, ¿qué ha sido lo más complicado en el proceso de la creación de la marca?
Lo más complicado ha sido la validación del modelo de operaciones. Actualmente ya hemos conseguido poder fabricar productos unitariamente, sin stock de productos acabados, y en un plazo de 1-2 días en función de los picos de demanda.
Sin embargo somos conscientes de que ahora llega la parte más compleja, pero más satisfactoria. Conectar con los consumidores, tener la oportunidad de explicarles nuestra marca, nuestra filosofía, compartir con ellos, co-generar productos…
El conocimiento sobre productos, tendencias, métodos de aplicación, tips o ingredientes… ya no es propiedad de unos pocos gurús del maquillaje que van repartiendo su conocimiento con cuentagotas para que nadie los destrone.
¿Cuáles son los valores en los que se basa Yoo?
Yoo es una nueva marca, nacida y concebida para vivir de manera natural en un entorno digital. Es una marca próxima, honesta, espontánea, dialogante, inclusiva… Es una marca astuta e ingeniosa, que afirma que hoy en día quien más sabe de belleza es la consumidora. El conocimiento sobre productos, tendencias, métodos de aplicación, tips o ingredientes… ya no es propiedad de unos pocos gurús del maquillaje que van repartiendo su conocimiento con cuentagotas para que nadie los destrone.
Además de la campaña digital que ha realizado Honest, ¿cómo vais a daros a conocer?
Estamos trabajando canales propios como Instagram y Facebook. También irán cobrando relevancia las colaboraciones, las actividades con influencers y, por supuesto, la comunicación en su acepción más amplia.
¿Cómo queréis conseguir visitas a la web? ¿Trabajaréis con influencers? ¿Cuál será vuestra estrategia en redes sociales?
Efectivamente la complicidad con influencers será muy relevante. Nuestro público se mueve ávidamente en redes sociales, y es parte activa de conversaciones, corrientes de opinión, demostraciones de producto... YOO encaja en este entorno, en el que el consumidor juega un rol importantísimo desde el momento de concepción del producto hasta su comunicación y divulgación.
¿Tenéis ya resultados de cuáles son los tonos más vendidos?
Durante este invierno, los tonos más vendidos en nuestra web están siendo de la familia de los rojos, y los tonos más demandados esta temporada son colores intensos, evidentes, con carácter.