Ya nadie duda que la marca es el gran activo de la mayoría de las grandes empresas. Marcas que durante años fueron mimadas y cuidadas por sus dueños, pero sin riesgo de sufrir grandes ataques.

Con la llegada del mundo digital esto cambió radicalmente y las marcas empezaron a estar expuestas a los ataques de los falsificadores. Ataques que, cada vez son más y más comunes y que producen pérdidas millonarias en las empresas por el desvío de comercio electrónico a sitios fraudulentos con el consiguiente descrédito para la marca.

Al mismo tiempo, en el entorno de dominios de internet actual, tras la entrada en vigor de los nuevos gTLD el año pasado, los propietarios de marcas deben cuidar sus estrategias de gestión de dominios con el fin de mantenerse alerta y combatir este abuso de marcas, como decía, cada vez más creciente.

Este reto debe afrontarse de forma conjunta por los propietarios de las marcas, los departamentos legales y los de marketing que deben trabajar de la mano para asegurar que las estrategias de dominio, por ejemplo, se incluyen en un programa de vigilancia y aplicación que les permita identificar de forma rápida y eficiente los registros abusivos y tomar las medidas apropiadas.

No hay que olvidar que según el estudio que realizamos recientemente en MarkMonitor el 24% de los consumidores, a nivel mundial, que realizaron una compra online finalmente se encontraron con un producto falsificado y que está cifra aumenta hasta el 32% si nos referimos a consumidores españoles.

Es por ello, que hemos trabajado para establecer guía de actuación que ayude a las empresas a la hora de desarrollar sus estrategias de protección de su marca en 2016.

 

Aplicar y hacer cumplir las políticas

Como las necesidades del negocio continúan cambiando y evolucionando, las empresas necesitan tener pautas de dominio internas claramente definidas. Las políticas internas deben establecer el qué, cuándo y dónde se deben registrar dominios, quién está autorizado a tramitar registros y cuáles son las limitaciones presupuestarias. Definir los criterios para aquellos dominios a punto de caducar o venderse y trabajar con las partes interesadas para determinar dónde deben registrar los dominios.

Alinear las estrategias de gestión de dominios con programas de vigilancia y de aplicación

Las empresas siguen haciendo frente a decisiones complicadas tanto a la hora de registrar los dominios como a la hora de renovarlos y deben alinear estas decisiones con sus programas de vigilancia y de aplicación. Las estrategias deben constar de registros que apoyen los objetivos online y un programa de vigilancia estratégica que le permita identificar y abordar rápidamente los registros abusivos cuando se producen.

Asegurar y proteger activos críticos

Los ciberdelincuentes están utilizando técnicas cada vez más avanzadas para atacar los activos críticos. Los dominios requieren una gran protección para mantener la continuidad del negocio, la reputación de la marca y la confianza del cliente. Siempre es recomendable asociarse con una empresa de registros que ofrece medidas de seguridad multi-nivel y medidas preventivas de seguridad que proporcionan tranquilidad a la marca, incluyendo dominios de bloqueo a nivel de registro, autenticación de dos factores, y las restricciones de acceso IP, así como el uso constante de fuertes controles de seguridad interna.

Maximizar el valor de su cartera de dominios

La expansión del entorno de dominios no debería requerir un presupuesto mayor. Las empresas deben maximizar el valor de su cartera. Para ello es necesario revisar la cartera al menos una vez al año para determinar las deficiencias de registro, que registros pueden estar fuera de la política, localizar dominios infrautilizados y dominios heredados que pueden ser innecesarios y se están comiendo parte del presupuesto.

Mantenerse informado y ser activo

Cada día es más complejo conocer y participar de los grandes acontecimientos de la industria de los dominios.

Una forma de involucrarse es unirse a asociaciones comerciales o industriales como el INTA o la ICANN. Si no se le puede dedicar tanto tiempo también se puede recurrir a una empresa experta en registro de dominios que aboga por los derechos del titular de la marca y está comprometido a su formación continua sobre el tema.

Siguiendo estas pautas, las empresas tendrán, sin duda, un mayor control de sus marcas a la hora de gestionar su negocio en el mercado interno y, especialmente, en el mercado global. 

 

Por Jerome Sicard, gerente regional de MarkMonitor