Es evidente que nuestro mundo es cada vez más y más digital: los consumidores, los empresarios y los líderes quieren que la información y los servicios se entreguen "a su gusto, cuando y donde quieran".

Para satisfacer esta demanda, las empresas necesitan estar más orientadas hacia los datos - utilizar la información empresarial para tomar las decisiones adecuadas- con el fin de optimizar el servicio al cliente y obtener la mayor ventaja competitiva. Sin embargo, según una encuesta de PwC, sólo el 39 por ciento de las organizaciones toman “la mayoría de sus decisiones basadas en sus datos" y la brecha se está ampliando entre lo que ellos llaman las ‘digital haves’ y las ‘digital have mores’ (es decir entre las que se han digitalizado simplemente, y las que han sabido sacar beneficios reales de su digitalización. Lo que significa que, a pesar del movimiento de transformación digital, muchas empresas todavía se están quedando por detrás de las “digital have mores", lo que está provocando que los "rezagados" pierden negocio (por ejemplo: la creación de Uber fue un gran desafío para el sector del Taxi y provocó, entre otras cosas, que la compañía Yellow Cab en San Francisco se declararse en bancarrota en enero de 2016).

Los líderes de las organizaciones deben tener una visión global de cómo optimizarán el acceso y el intercambio de datos en sus empresas para que todos los empleados puedan obtener la mayor visión posible de los datos empresariales y así poder aprovechar el valor comercial y las ventajas competitivas que estos les pueden ofrecer. Los puntos clave de esta estrategia son captar los datos correctos, cribarlos y compartirlos con la red de ventas, marketing y servicio al cliente. Invirtiendo en la funcionalidad de autoservicio y ampliando el acceso a fuentes de datos tanto internas como externas para todos los usuarios de la empresa - o lo que Gartner llama "ciudadanos científicos de datos" - las TI pueden permitir la colaboración por toda la empresa y capacitar a los trabajadores para que hagan su trabajo más eficientemente, acelerando el tiempo necesario para alcanzar una visión empresarial.

Por ejemplo, hablando de marketing. No hace mucho tiempo que esta función era una ocurrencia tardía dentro de la estrategia global de la empresa. Pero ahora, cada clic se analiza y puede desencadenar nuevas ventas a través de recomendaciones en tiempo real; Cada oportunidad se califica, cada venta puede ser "atribuida" a la acción original de la que se produjo. Todo esto se hace a través de motores de marketing basados en datos, lo que en última instancia incrementa la cercanía y lealtad del cliente, impulsando más ventas y, por tanto, la rentabilidad general de la empresa.

Dado que todo el mundo necesita información y es particularmente complicado, redundante y requiere mucho tiempo para ser explotada en las actividades diarias, es tentador reclutar la ayuda de soluciones puntuales simples que mejoren la productividad personal. Por lo tanto, estamos viendo aparecer en el mercado multitud de herramientas para "traer sus propios datos" que responde a un perfil de usuario en particular. Algunos están dirigidos a los científicos de datos en el contexto de los entornos Big Data y Hadoop, mientras que otros están dirigidos a los analistas de datos dentro de sus herramientas de business intelligence (inteligencia empresarial) o de descubrimiento de datos, y Excel sigue siendo el lugar donde "el resto de nosotros" tratamos de trabajar nuestros datos de la forma tradicional. 

Estos enfoques pueden aliviar problemas puntuales, pero no hace que un negocio esté “orientado hacia los datos”. El verdadero reto para la adopción efectiva de "herramientas de preparación de datos de autoservicio" consiste en la capacidad de una organización para compartir información de forma más generalizada, permitiendo ampliar el círculo de "trabajadores de la información" puedan acceder a la información.

Cuando se limita el acceso a los datos de autoservicio y se limita a un pequeño círculo de especialistas, estos, serán los únicos que se beneficiarán de la mejora de la productividad personal. Si bien son definitivamente los 'expertos en la materia' los que conocen los datos y las reglas necesarias para ponerlas en marcha, cuando se les anima a compartir sus conocimientos y prácticas con toda la organización, esos empleados se convierten en agentes de cambio para transformar la empresa en una urganización verdaderamente impulsada por datos.

Convirtiendo los datos en una visión empresarial es un trabajo en equipo. Las plataformas de preparación de datos no deben ofrecer funciones de autoservicio para la actividad cotidiana de unos pocos, sino que necesitan orquestar la colaboración de datos entre un conjunto más amplio de empleados con el fin de promover verdaderamente los objetivos generales de la empresa. También es importante que las plataformas de preparación de datos de autoservicio establezcan disciplinas y reglas comunes a través de funciones relacionadas con la seguridad, el control, la gobernanza y la gestión colaborativa. 


Por Álvaro Palencia, 'account executive' de Talend para España y Portugal