Los profesionales del marketing, la comunicación y la publicidad son muchas veces, por elección o por obligación, 'workaholics'. Dedican muchas horas a su trabajo y a permanecer en la oficina, así como esfuerzos y energía. Pero esta situación en gran parte tiene remedio, porque en no pocas ocasiones los tiempos no se gestionan correctamente.

Con una buena planificación y gestión de proyectos, así como con la digitalización de procesos mecánicos como la facturación, se puede ahorrar tiempo y tener una visión más clara de en qué punto nos encontramos y cuáles deberían ser nuestros objetivos y estrategias. Y es que la eficacia en tiempo y esfuerzos es una cuestión crucial para cualquier profesional del marketing, 'product manager' o directivo.

Por un lado, no se trata de trabajar más sino de trabajar mejor. Por otro lado, además de no poder dedicar ese tiempo ‘extra’ a actividades de ocio que potencien el bienestar del equipo, un empleado no podrá dedicarlo a otra tarea que quizás convenga más que la que está realizando.
El sector necesita de sistemas integrados de gran utilidad tanto para workaholics por obligación como workaholics por elección. Un software que integre CRM, gestión de proyectos y facturación en una única solución ‘work smarter’ para optimizar los procedimientos de trabajo y que el usuario puede centrarse en el core business de su actividad y rentabilizar al máximo su tiempo y el de todo el equipo. Se trata, en síntesis, de que los profesionales se concentren en hacer crecer su negocio, objetivo de todo líder o propietario de una empresa.

Los 'workaholics' por obligación podrán verse más relajados y, por tanto, podrán dedicar más tiempo a idear estrategias o campañas. También podrán llegar antes a su casa evitando reuniones que sobrepasen el límite de su jornada laboral, sincronizando todas las agendas a un mismo sistema, estando más descansados para rendir mejor y más a gusto para permanecer en nuestra empresa y hablar bien de ella, atrayendo talento y nuevos clientes.

Aquellas personas 'workaholics' por elección podrán sacar aún más beneficios a su trabajo y asegurarse de no echar su esfuerzo a perder. Directores de marketing, project managers, directores de cuentas…deberían poder observar el flujo de trabajo y ver la carga que está teniendo cada trabajador, asignándole más tareas si está más disponible que otro o quitándole encargos en caso contrario. Además, necesitan quitarse a sí mismos labores de facturación, contar con un registro de tiempos automáticos y dedicarse a otras tareas para avanzar aún más rápido.

Del otro lado tenemos al cliente, que podría ver en qué estado se encuentra en cada momento sus proyectos y cerrar reuniones de manera más sencilla.

El trabajo inteligente o ‘work smarter’ incluye otros dos aspectos: la óptima colaboración entre partners que se encuentran físicamente distantes (internacionalización o proveedores extranjeros) y el poder flexibilizar los momentos de trabajo. Las herramientas en la nube son indispensables en un contexto en el que a muchas personas les gustaría tener mayores facilidades, pero solo un 13% de las empresas ofrecen la posibilidad de trabajar desde casa.

En un mundo cada vez más digitalizado y competitivo el éxito de las empresas que quieran seguir siéndolo dependerá de la adopción de tecnologías que agilicen sus procesos. Lo peor que podría pasar a una compañía es morir de éxito al no poder llevar acciones para clientes potenciales por una mala organización. 

Y para conseguir esto no hay excusas. Ya hay sistemas pensados para estar al alcance de pymes y start-ups, así que te invito a sumarte al movimiento #Worksmarter’.

María Abad, 'marketing manager'  de Teamleader