Ir frecuentemente al gimnasio, dejar el tabaco, aprender chino o incluso comprar una casa son algunos de los propósitos que se nos acumulan en año nuevo. Enero, más allá de la visita de los Reyes Magos y de su temida cuesta, se erige como el punto de partida simbólico para los cambios en nuestra vida y, por qué no, es un buen momento para cambiar nuestro site corporativo.
La web es mucho más que la identidad online de una compañía en la Red o el punto de contacto que genera tráfico. Es una parte fundamental en la estrategia digital y debe estar orientada a la conversión y a la captación de leads. Sin estos objetivos no obtendremos resultados económicos –ventas– ni control sobre nuestros clientes –procedente del Data–, lo que elimina la capacidad de análisis y de verificación de qué elementos funcionan en nuestra web y cuáles no.
A la hora de afrontar un proyecto digital para una compañía el mantra que debemos tener en mente, casi grabado a fuego, es la orientación customer centric. Sí, este término que se repite hasta la saciedad desde hace unos años pero que no siempre se cumple. La verdadera orientación al cliente comienza por su estudio y conocimiento. Debemos analizar cuál es nuestro cliente ideal, conocer qué problemas tiene y de qué manera podemos ayudarle a resolver sus tensiones del día a día.
Una vez que lo tengamos claro, diseñaremos y estructuraremos nuestra web centrándola en un embudo de conversión enfocado en nuestro target. Y como en estos tiempos digitales lo que no se mide no existe, el embudo deberá crearse en Analytics para que actúe como termómetro y comprobar si funciona o no.
Fondo y Forma
Otro de los factores a tener en cuenta de cara a la optimización de nuestra web para que el ratio de conversión de visitas a leads aumente es el contenido. Dejemos el egotismo a un lado y hagamos que los visitantes se sientan identificados con unos textos que den respuesta a sus necesidades, mostrando cómo podemos ayudarles, y los motivos por los que han hecho su búsqueda.
Si pudiéramos ofrecer contenidos personalizados basados en la navegación web anterior sería perfecto, ya que el historial de navegación web nos permite ofrecer sugerencias para incentivar el upselling (venta de productos más rentable para el vendedor).
No sólo hay que construir un fondo o contenido atractivo, sino que el diseño UX también debe estar orientado a la consecución de leads. Ponte en sus zapatos y haz fácil el recorrido por tu web. Para un cliente –y para todos– el tiempo es fundamental por lo que desean entrar-comprar y finalizar la experiencia. No hagamos que dé rodeos o pasos intermedios porque abandonarán el carrito de la compra o el potencial cliente se marchará sin convertir.
Tampoco olvides:
-Reducir el tiempo de espera de carga.
-Que sea web responsive.
-Utiliza animaciones.
-Invítale a realizar una acción dentro de tu página.
-Incorpora un motor de búsqueda interno.
-Facilita la navegación en contenidos demasiado extensos, con un menú previo al contenido, enlazable.
-Utiliza imágenes y vídeos relevantes.
El SEO también es un factor capital en la optimización de la web; debe tenerse en cuenta desde los inicios de la puesta en marcha del site y pensar detenidamente qué palabras clave 'keywords' seleccionar para convertir a los ‘buyer personas’ y convertirlos en clientes.
Una vez que hemos convertido nuestra web en una herramienta para la consecución y optimización de leads, solo nos queda matricularnos en el gimnasio y empezar a elegir barrio para nuestra nueva casa. ¡Feliz 2018!