La historia del email se remonta al año 1971 cuando Ray Tomlinson envió por primera vez un correo electrónico que contenía unos caracteres escritos al azar. A partir de este momento comenzó una revolución en la comunicación one-to-one y hoy no deja de seguir siendo el medio más utilizado por los internautas. Considerando que cada usuario activo de internet cuenta con una o más cuentas de correo electrónico, la cifra total de cuentas de correo en el mundo puede sobrepasar el trillón fácilmente.

El uso del correo electrónico esta ligado a la comunicación directa y su facilidad de uso, el alcance global y la inmediatez, añaden un valor incalculable como vehículo de comunicación. Un correo electrónico nos permite enviar desde un simple texto plano sin formato a mensajes enriquecidos con colores, tipos de fuente diferentes, imágenes, vínculos a websites, ficheros adjuntos, etc. Y más aún, nos permite ligarlo a campañas de marketing y comunicación para generar algún tipo de respuesta por parte de los destinatarios.


Hoy en día las empresas optan por incluir en sus estrategias de marketing el conocido email marketing. Este tipo de táctica que en principio se creó con el fin de viralidad ha desembocado en una alternativa muy fácil de implementar, a muy bajo coste y con excelentes resultados; Es muy fácil controlar el mensaje que se envía y medir el ROI generado.


Dejando por un momento el correo electrónico y los beneficios que ofrece, continuamente escuchamos acerca de las redes sociales y su rápido crecimiento y penetración. Facebook, Tuenti, Twitter, Hi5, Flickr, LinkedIn, MySpace, Ning, Plaxo, Viadeo, entre otras, son algunos nombres de las redes más comunes que encontramos a nuestro alcance. Millones de personas o empresas lanzan cada día mensajes a través de estas redes sociales y millones de seguidores siguen de cerca los comentarios que circulan y se publican a una velocidad de vértigo.


El marketing social debe ser enfocado no en la venta o promoción de un producto específico, sino a la construcción de una comunidad participativa.


Definitivamente es muy importante conocer a fondo las bondades de cada uno de los medios anteriormente mencionados. Qué puede ofrecer cada uno de ellos y hasta dónde pueden llegar, cuál es el enfoque que debe darse a una red social y cuál es el contenido que hay que incluir en un email. Estas preguntas son una pequeña muestra de las que debemos hacernos si queremos encontrar el equilibrio entre ambas alternativas.


Desde GraphicMail hemos descubierto y comprobado que la unión del email marketing y las redes sociales es una realidad que muchas empresas están empezando a conseguir. Muchos de nuestros clientes han logrado realizar el matrimonio perfecto, y están obteniendo beneficios que no se esperaban y que eran hace unos meses completamente inimaginables. La participación que se puede generar tras el lanzamiento de un newsletter a sus suscriptores está generando la penetración en las redes sociales con tan solo presionar un simple botón. En este punto el diálogo comienza entre todos los participantes y seguidores, genera opiniones, aceptación o rechazo, confianza, valoración, recomendación, etc.

Muchos profesionales del marketing se atreven a enfrentar ambas alternativas de marketing y no entienden que utilizando lo mejor del Email Marketing y el marketing social conlleva a la consecución de más resultados y beneficios. Recuerdo hace unos años cuando surgió la era de los Blogs, existió exactamente el mismo planteamiento acerca de la utilización del RSS vs. el Email Marketing. Se creo un clima de desconfianza y se llegó a asegurar que el email marketing desaparecería y sería reemplazado por el RSS. Y hoy en día vemos que conviven y interactúan de forma conjunta y transparente.

Algunas preguntas que se plantean los profesionales del marketing son por ejemplo ¿y cómo pueden unirse en matrimonio el Email Marketing y el Marketing Social?, ¿pueden convivir ambas conjuntamente?, ¿qué beneficios puede traer la unión?
La respuesta a estas incógnitas es muy sencilla: la unión hace la fuerza. Detectando qué nos aporta cada una de las tácticas y conociendo sus virtudes, podremos obtener el máximo resultado y garantizar la participación de miles de usuarios de las redes sociales en torno al email.


Para este mix es necesario aprovecharnos de la tecnología y buscar proveedores que ofrezcan diferentes alternativas de integración entre el email y las redes sociales. Una buena práctica es incluir elementos, como botones o links ,visibles en cada uno de las campañas de Email Marketing y así se generará de manera casi automática la auto promoción en las redes sociales. Además podemos aprovechar el uso de las redes sociales para la captación de suscriptores para nuestras campañas de email.


En resumen, al Email Marketing le queda aún mucho camino por recorrer y se adapta rápidamente, no solo a los profesionales del marketing, sino también a los internautas que son realmente los que exigen toda la atención. Si hoy son las redes sociales, mañana será cualquier otro medio que surja y cree expectación.

J.Rafael Biancardi es director general Graphic Mail