En 1994, Nicolás Negroponte, el gurú del Media Lab del MIT, escribía en la revista Wired: “’Cualquier cosa, en cualquier lugar y a cualquier hora’. Cuando oigo este mantra trato de no asfixiarme. Mi objetivo es: ‘Nada, en ningún lugar, nunca a no ser que sea importante, divertido, relevante, capaz de capturar mi imaginación y en el momento oportuno (…). Mi apuesta es simple: el modelo de ‘broadcast’ esta derrumbándose. Bajo demanda es un concepto mucho más potente (…) es mi tiempo, el tiempo del receptor, ‘versus’ el tiempo del emisor”.

Estoy convencido de que el tiempo al que se refería Negroponte ha llegado, aunque no nos hayamos dado mucha cuenta. En estos últimos meses hemos vivido grandes cambios en el mundo de la televisión en España que nos han dificultado ver el bosque. Se ha encendido la TDT y se ha apagado analógica. Ha desaparecido, de momento, la publicidad en TVE y la audiencia de la pública ha explosionado. Ha aumentado la oferta con nuevos canales que han fragmentado las audiencias. En definitiva, la televisión se ha revolucionado por impulso legislativo y entre tanto, se ha ido consolidando una revolución silenciosa, que fuera de España han dado en llamar Over the Top TV (OTT TV).


Over the Top

Over the top es un concepto abstracto que hace referencia de muchas formas de emitir, recibir y consumir contenidos de video. Creo que Over the Top TV es lo que anhelaba Negroponte en 1994. Over the Top TV es video a través de un PC conectado a la tele del salón. También es el visionado del contenido de Antena3.com a través de un televisor Samsung conectado directamente a internet. O la televisión a la carta que disfrutan los dueños de Apple TV, el gadget que conecta tu iTunes a tu televisor y del que Steve Jobs dice que de momento solo es un hobby dentro de la cartera de productos de la firma de la manzana. OTT TV es poder alquilar una película de Columbia, TriStar o Sony Pictures y verla online a través de tu PlayStation 3.

Screen Digest estima que en Estados Unidos hay 18 millones de consolas conectadas a internet y que en 2014 llegarán casi a 25 millones, menudo negocio adicional para los accionistas de Sony que en su día se compraron tres majors americanas. Over theTop es, en definitiva, ver lo que quieras, como quieras, cuando quieras y donde quieras con cualquiera de los múltiples dispositivos interactivos que puedes conectar a Internet y a la señal de TDT al mismo tiempo.


Los fabricantes de dispositivos y los agregadores de contenidos están apostando fuerte pues el volumen esperado de mercado es muy atractivo. Screen Digest estima que en 2014 la OTT TV generará 6.000 millones de dólares en Estados Unidos. Los consumidores americanos parece que lo están aceptando. Hay más de 9 millones de hogares en los que el PC está en el salón conectado al televisor y a internet. Un reciente estudio de Forrester revela que el 37% de los americanos que conecta su PC al televisor lo hace para ver videos online. Hay más de 2 millones de televisores conectados a internet en los salones americanos y otros tantos en los alemanes. La citada Screen Digest estima que en 2014 serán casi 25 millones solo en Estados unidos. El 48% de los compradores de televisores conectados dice que los usa para ver programación convencional (con anuncios) a una hora distinta de la establecida por la cadena; y el 43% declara que quiere suscribirse a servicios que ofrezcan series o películas sin cortes publicitarios (que tiemblen las compañías de TV por cable o por satélite).


Hulu


Quizás el primero en revolucionar, en tener éxito ofreciendo series y programas de televisión a través de internet haya sido Hulu, la joint venture de NBC, Fox y Disney. Hulu ha logrado, en menos de dos años, hacerse con una audiencia mensual de más de 40 millones de americanos que ven en media más de 3 horas de video al mes. Hulu distribuye contenidos de más de 170 empresas entre otras Endemol, MGM, MTV o Paramount. Cuando se lanzó el servicio, la industria vio a Hulu como un competidor de los sites de las televisiones que podría canibalizarlos, pero tras más de dos años de operación se ha demostrado que ha sido un creador de mercado pues los sites de las televisiones, que emiten los mismos contenidos, han continuado creciendo en audiencia e ingresos.


Hulu es hoy el site de video online con mayor capacidad de monetizar su audiencia a través de publicidad, pues pese a no ser el líder en audiencia debido a Youtube de Google, es el líder en inventario publicitario vendido y a unos precios superiores a sus competidores. Y todo ello gracias a la agregación de contenidos completos de múltiples canales de televisión que le han hecho convertirse en el site de referencia. En el último trimestre del 2009, Hulu declaró que estaba en números negros, con unos ingresos en publicidad de 100 millones de dólares, aproximadamente un 10% de cuota de la publicidad en video online en Estados Unidos.


Aplicaciones

Hace poco más de un año Yahoo! presentó su plataforma de aplicaciones para el televisor. Las aplicaciones son pequeños programas, fáciles de desarrollar, que llaman a contenidos o servicios de internet y los presentan en un formato gráfico adaptado al televisor. Cuando en Estados Unidos compras un televisor Samsung, LG, Sony, Vizio o Toshiba con conexión a internet dispones de los servicios de Yahoo! Connected TV: consultas las estadísticas de tu equipo favorito mientras ves el partido; votas en un reallity o ves previsión del tiempo, la cotización de las acciones… todo ello sobre-impreso en del programa que estés viendo. Este modelo de aplicaciones lo están siguiendo otros muchos fabricantes de electrónica de consumo y/o de software.


Una aplicación que está en casi todos los televisores y dispositivos conectados que se comercializan en América es Netflix. Netflix es el videoclub por correo más grande del mundo con más de 15 millones de suscriptores. Desde hace unos meses envía sus películas y series de televisión a través de internet tanto al PC como a los televisores conectados y a las consolas. Por 6,5 euros al mes los suscriptores pueden ver al instante, sin esperar a descargárselo, un número ilimitado de películas pero también series de televisión de las principales majors como Viacom, Paramount, Lions Gate o MGM. Hace unas semanas Netflix acordó pagar 900 millones de dólares a Epix TV, uno de los principales agregadores de contenidos, por los derechos de distribución online de más de 3.000 películas. Más o menos en las mismas fechas, Blockbuster presentaba concurso de acreedores.


Google

El último en sumarse a la guerra abierta por conquistar el salón, ha sido Google. Sony desveló el pasado 3 de septiembre en el FIA de Berlín su televisor Bravia con Google TV que se comercializará en todo el mundo este otoño. Si Google TV triunfa y cambia nuestros hábitos, nunca más zapearemos o consultaremos una guía de programación, buscaremos de forma intuitiva y similar a como lo hacemos online. Los resultados presentados por Google en la pantalla del salón condicionarán si vemos el programa en el canal de TDT y con muchos anuncios o enlatado en cualquier site del mundo, sea pagando o no. Google ha anunciado acuerdos para distribuir los contenidos de los sites de NBC Universal, CNBC, Turner Broadcasting, HBO, Amazon Video On Demand y Netflix, lo que afianza la posibilidad de convertirse en un líder de audiencias. Todavía desconocemos el modelo publicitario pero no debemos olvidar que está detrás el titular del 55% de la inversión publicitaria online española. Además, Google es propietario de DoubleClick, la tecnología de servir anuncios rich media más extendida del mundo y uno de los principales marketplaces de inventario publicitario online. Como dueño de Youtube, Google es la empresa del mundo más eficiente en la distribución de contenidos de video a través de internet. Por todo ello, quién sabe si a largo plazo Google TV será a la industria de la televisión lo que Netflix ha sido para los videoclubes, incluido Blockbuster.


Reino Unido… y España

En este lado del charco, parece que es el Reino Unido el mercado más avanzado. SeeSaw (el equivalente a Hulu, participado por los radiodifusores privados junto con Arqiva, el Abertis inglés) y YouView (antes llamado Canvas, el consorcio multisectorial para desarrollar la televisión hibrida liderado por la BBC) han logrado parar los planes expansionistas de la industria estadounidense. Han definido los estándares, han agregado audiencias y derechos de distribución y han definido un modelo de cooperación que ha logrado que Hulu abandone sus planes de lanzar el servicio en las islas.


En España vamos con retraso. De un año a esta parte, los grandes canales de televisión parece que han empezado a apostar en serio por sus webs, pero todavía les queda un largo camino por recorrer antes de lograr en internet unos shares equivalentes a los que disfrutan en su negocio principal. Si quieren arañar el pedazo de la tarta publicitaria que les debería corresponder en el negocio del video online, deberían colocar sus webs en los primeros puestos de los rankings de audiencias. No olvidemos que el 80% de la publicidad online se concentra en los 10 primeros servicios de Internet (incluyendo Google, claro está).


Es grato comprobar que los canales de televisión están empezando a ofrecer contenidos internacionales en sus webs, como los capítulos completos de la serie Los pilares de la tierra en Cuarto.com o de Bob Esponja en Clan, lo que una vez más muestra que es clave controlar los derechos de distribución online de todos los contenidos que se emiten en antena, y no sólo de aquellos que se producen en casa y por tanto son más fáciles de negociar. En televisores conectados la iniciativa la están llevando los fabricantes como Samsung o Sony pues disponen de aplicaciones para acceder a los contenidos de Antena 3 o de Televisión de Cataluña.


Sin embargo, los consumidores van por delante de la industria. Según Mediascope Europa un 46% de los internautas españoles ven la tele por internet (y eso que la oferta es limitada) frente a un promedio del 36% en Europa. Los que ven la tele online ha aumentado un 37% en solo un año (quizás por la mejora de la oferta de contenidos en los sites de las teles y de agregadores como AdnStream o MegaVideo) Un 43% de los internautas descarga contenidos de video, versus el 24% de los europeos (por eso están tan nerviosas las majors y los legisladores ante la piratería). El 15% de los internautas utiliza la televisión a la carta, lo que supone un crecimiento del 50% respecto al año pasado. El Estudio de Televidentes 2.0 de The Cocktail Analysis de junio de 2010 revela que uno de cada dos internautas encuestados ve contenidos audiovisuales de larga duración (películas, series, documentales) a través de Internet sin descargarlos y en promedio dedican 6,5 horas al mes a ello. Existe, sin duda, apetito por consumir contenidos de video legales y en tiempo real, sin tener que esperar un par de días a que termine de descargarse el pirata.


Oportunidad

Creo que no es tarde todavía. Pienso sinceramente que aun tenemos una ventana de oportunidad para que la industria española defina cómo quiere que sea la televisión del futuro que se consuma aquí. Si no hacemos nada, los españoles se acostumbrarán a los servicios de las majors, de los fabricantes de dispositivos o de Google, y cuando lancemos los nuestros, será tarde para competir, tal y como les pasó a las majors de la música. Serán estos jugadores los se apropien del valor que genere la televisión Over the Top y no la industria de la televisión nacional. Estimo que esta ventana de oportunidad no durará mucho, pues hay grandes jugadores empujando de forma decidida y mucho dinero en juego.


Para que la industria española de la televisión lidere el proceso solo es necesario que los distintos canales de televisión, el distribuidor de la señal, los fabricantes de equipos y el resto de los agentes de la cadena de valor de la televisión, incluido el mercado publicitario que es el que al final paga la fiesta, colaboremos y construyamos un modelo de servicios conjunto que satisfaga las necesidades de los consumidores. Si lo han hecho en Inglaterra con SeeSaw y YouView, no veo porque no podríamos hacerlo en la piel de toro.


Me gustaría finalizar con una referencia histórica que pueda servir de reflexión en el contexto económico actual, en el que se dedica poco tiempo a pensar en el medio plazo y toda inversión en innovación se pospone sine die. El 15 de mayo de 1928 tuvo lugar la primera aparición cinematográfica de Mickey Mouse. En la década de los años Treinta, la fase más dura de la famosa Crisis del 29, el mercado se inundó de productos relacionados con el personaje, desde juguetes infantiles y relojes de pulsera hasta un brazalete de diamantes diseñado por Cartier. Tal fue el éxito de la innovación que en 1935, la Sociedad de Naciones (precedente de la ONU) declaró a Mickey "símbolo internacional de buena voluntad". Y es que Walt Disney, al igual que mi tocayo Negroponte, tuvo una visión y un mantra: “Piensa, cree, sueña y atrévete”.


Niko Muñoz es director de desarrollo corporativo de Havas Media