La pasión política actual podría reducirse a lo que Wikipedia describe como el lema del movimiento de Indignados del 15-M: “No somos marionetas en manos de políticos y banqueros”. Esta es la opinión pública juvenil que, acertada o equivocada, se opone a las opciones que ofrecen los partidos tradicionales en busca de nuevas alternativas. Y hay un discreto reflejo en las recientes urnas que, de acuerdo al ministerio del Interior, indican que el número de votos en blanco y nulos aumentó de un total del 3,09% en 2007 al 4,24% en 2011, mientras que la abstención disminuyó en 2,26 puntos porcentuales. Es decir, más gente se presentó a votar tan sólo para demostrar su descontento con las opciones disponibles.
Esto es lo que en el sector privado se denomina comúnmente como customer feedback, y algo por lo que las empresas están dispuestas a pagar mucho. Pues aquí lo tenemos gratis, espontáneo, y libre de todo tipo de influencias de observación, es decir, en su estado más puro.
Los votantes están pidiendo cambio a gritos y los partidos políticos harían bien en escuchar con más atención, y preocuparse menos por ver si llevan razón o no. No es mi objetivo tomar parte con ningún partido, ni siquiera demostrar quién lleva la razón, si el público o los políticos. Tampoco creo que ningún partido tenga la capacidad de solucionar la actual crisis, ni aquí ni alrededor del mundo. Sólo me interesa poner en evidencia que el mercado pide cambio y el cambio o bien no es ofrecido o no es percibido. Para el caso, da casi lo mismo.
En mi opinión, lo que los partidos políticos necesitan es una propuesta nueva y diferente… Un candidato joven, tecnológico, con un perfil alternativo y un discurso fresco. Un Barack Obama, un Lula vienen a la cabeza… Pero no es sólo el producto, en este caso el candidato, lo que importa. Sino el discurso armado alrededor, mucho más allá de los pixels en la pantalla, que crea y puede dar forma y coherencia a esa totalidad de propuesta. Desde el candidato, hasta su perfil, el mensaje, los medios utilizados y la innovación estratégica, todo afecta la percepción de la propuesta política.
El movimiento de Indignados del 15-M señala una de las primeras instancias en mucho tiempo en que la juventud española toma una iniciativa de estas dimensiones. Los famosos Ni-Nis parecen cansados de no poder hacer ni esto ni aquello y están haciendo algo al respecto. El pasado fin de semana tuve la oportunidad de ver una pincelada de este movimiento en Barcelona, en un entorno donde coincidían tres eventos de alto interés para la juventud: las demostraciones del 15-M, el macrofestival musical del Primavera Sound, y la histórica final de Champions, Barça-Manchester United.
Por su parte, los manifestantes permanecieron firmes en su postura en Plaza Cataluña, fieles a su causa. En el Primavera Sound, entre cervezas y Jack Daniels, la audiencia no dudó en expresar su emoción cuando el grupo más esperado del festival – las estrellas del brit-pop, Pulp – dedicaron su más grande éxito, Common people, nada menos que a los Indignados. Menos de veinticuatro horas más tarde, manifestantes y culés compartían las calles de Barcelona en un espíritu de celebración y protesta, pero donde el posible conflicto no fue más que un ámbito de solidaridad y respeto mutuo donde todos compartían sus ideologías y pasiones.
Corazón y cerebro
En su día, Winston Churchill expresó que un joven en sus 20 años que no es un idealista no tiene corazón, y que un joven en sus 30 años que no es un realista no tiene cerebro. En esta inusual ocasión, se veían muchos jóvenes en sus 20 y 30 años que expresaban sus deseos no sólo con determinación, sino también con corazón y cerebro. Cada uno en su causa pero buscando pasión e ilusión. Una ilusión que no pueden encontrar en la clase política.
Hoy en día los partidos y candidatos políticos son marcas, así como Jack Daniels, Pulp, o el Barça. Mi humilde sugerencia es que los partidos políticos, más allá de sus ideologías, intenten armar una propuesta fresca e innovadora, que busque sorprender y que en su totalidad despierte ese deseo que genera un buen cubata, y la pasión que inspira un grupo musical o un campeón de Champions.
Carlos Tribiño es responsable de eventos, investigación, prensa y marketing de MTV Networks