Por fin parece que este 2013 será el año de la llegada de la Apple TV y, cuando aparezca, es muy probable que tenga un gran impacto en las industrias de broadcast y de videojuegos, que aparezca una buena era de aplicaciones para TV y que se consolide un mayor liderazgo de Apple en el mundo del software, los medios, las comunicaciones y dispositivos de consumo. Pero, ¿cómo será realmente Apple Tv, qué aportará a nuestra industria? Tenemos abundante información para elaborar hipótesis. Imaginemos la Navidad de 2013, y la nueva línea de productos Apple que podremos encontrar entre nuestros regalos.
La nueva Apple TV se definirá por tres valores clave para el usuario:
1. La forma de consumir televisión y vídeo online. Una interfaz táctil e integrada con la TV hace más fácil el consumo de la televisión actual y el contenido broadcast, incluidas las bibliotecas de vídeo bajo demanda y las funciones DVR. A través de iTunes también se accede de forma instantánea a las grandes bibliotecas y a suscripciones de iTunes, Netflix o Hulu, por no hablar de YouTube. Naturalmente, también se puede acceder a vídeos web a través de AirPlay, así como a las aplicaciones para TV creadas con el nuevo kit de desarrollo de software de iOS7.
2. La consola de videojuegos definitiva. La nueva apuesta de Apple será el salto definitivo de la televisión al mundo de los videojuegos, a través de una completa plataforma que es posible que deje algo preocupados a Nintendo, Microsoft o Sony. Con un único lanzamiento Apple ampliará el ecosistema de distribución de juegos para iOS al salón de casa y creará nuevas categorías de juego que se derivarán de la interacción de los dispositivos basados en iOS (iPhone, iPad…) con la nueva Apple TV.
3. La mejor forma de disfrutar de todas las apps. Fundamentalmente, la nueva Apple TV permitirá que casi cualquier aplicación desarrollada para iOS se convierta en una app para TV, lo que aporta la potencia y riqueza de una pantalla de gran formato a la informática de consumo –tarea en la que han fallado casi todos los titanes de la industria que la han intentado. La combinación de interfaz táctil y televisión dará lugar a una nueva era de diseño y desarrollo de aplicaciones de software de doble pantalla que harán difícil de creer que el software basado en la Web fuese un día únicamente para PCs, teléfonos y tabletas.
Todo el mundo quiere saber cómo será la nueva Apple TV, qué tendrá en su interior y cómo se conectará con la actual oferta de Apple para consumidores y desarrolladores. Como es habitual, el empaquetado y el diseño del producto son componentes fundamentales en la estrategia de comercialización de Apple, al igual que su habilidad excepcional para aprovechar sus actuales ecosistemas de aplicaciones, contenidos y dispositivos.
Apple ya tiene un ecosistema de casi un millón de apps, la mejor biblioteca mundial de contenidos a la carta y cientos de millones de clientes para sus dispositivos. En un mundo ideal, Apple desearía vender a la mayoría de estos clientes su nuevo dispositivo de TV. La empresa también necesita encontrar un negocio de 30.000 millones de euros al año para mantener su ritmo de crecimiento y de creación de valor. La clave es presentar un nuevo producto que defina la experiencia del consumidor, suponga una extensión de su plataforma de Apps a la TV y cautive a tantos usuarios como sea posible y tan rápido como sea posible –lo que supone, al mismo tiempo, obtener una porción importante de una industria establecida y con un tamaño de cientos de miles de millones de dólares al año.
Para ello, Apple necesita una estrategia con dos patas:
1.- Un nuevo dispositivo que acompañe a la TV, con un precio de entrada de unos 149 dólares, que pueda adaptarse a casi cualquier TV actual, y que no requiera que los clientes adquieran un nuevo monitor. Esto es crucial para reforzar y mantener rápidamente el dominio a nivel de plataforma y por sí mismo podría suponer un mercado de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares.
2.- Una nueva familia de monitores de TV ultrafinos que conjuguen todas las capacidades del dispositivo que acompañe a la TV y refuercen el apartado informático del equipo. Estos monitores de gran tamaño serían un asalto directo a la industria mundial de las pantallas de TV, un mercado con un valor de cientos de miles de dólares al año, a pesar de los ciclos de reemplazo de poco menos de cuatro años, frente a los ciclos de dos años en el caso de smartphones y tabletas. Esto daría a Apple esa vía de ingresos extra que necesita por valor 30.000 millones de dólares.
Combinados, estos nuevos productos transformarían radicalmente la industria informática, la de los medios y la de la electrónica, y cimentarían más profundamente el papel de Apple como la plataforma de facto para los contenidos y las aplicaciones.
Phil Costa es director de Product Management de Brightcove