“No se vayan, que en unos momentos volvemos con más noticias”. Esta frase, usada como despedida en el telediario matinal de La 1, parece diseñada para generar una desbandada general de la audiencia. La culpa no es del programa o de sus dinámicos presentadores, sino de la recurrencia temática sobre los cuatro principales del CIS.

Siguiendo el modelo del difunto Stephen Covey, habría que analizar cómo afecta la exposición a las noticias a la percepción de los círculos de preocupación y de influencia de los celtiberos. 


Si generara un crecimiento del primero, tal vez se deberían incluir banners en los informativos: “Ver el telediario en exceso puede generar frustración o irritabilidad. Consuma noticias con moderación, es su responsabilidad”.


Pero si nos hace percibir una expansión del segundo, esto explicaría porque cualquier evento civil o reunión de más de dos personas, independientemente de su objetivo original, se vea magnéticamente atraída al debate sobre cómo arreglar el solar patrio, cuyos socavones nos recuerdan permanentemente las noticias.


Destripando la frase de Kennedy, estamos empezando a pasar de preguntarnos ¿qué puede hacer tu país por ti?, a ¿qué podemos hacer para arreglarlo? Mas allá de la teoría que el molt Honorable president et al. tienen sobre esto, muchas respuestas suelen tener contundencia tertuliana o parlamentaria, pero anemia práctica.


Hoy por ejemplo los autores ya no solo hablan de su libro en las presentaciones del mismo. “Si a un entrenador de fútbol le despiden a los seis meses cuando va mal el equipo, ¿porque tenemos que mantener cuatro años a un gobierno que ya ha demostrado su ineficacia ?, proclamaba Vicente Verdú en la presentación de Apocalipsis now, generando una ola de entusiasmo en la concurrencia. Después del acto, los asistentes dudamos entre correr a las barricadas, acampar en la Puerta del Sol o competir por la caza del canapé, decantándonos mayoritariamente por esta última opción.


Cuando se reunieron en la Digital Execs Dinner celebrada a finales de enero en el Espacio Telefónica, los máximos responsables del sector en España hicieron networking y disfrutaron de la extraordinaria pericia en presentaciones gastronómico/experienciales de Ramón Freixa. Si. Y además expresaron su compromiso de convertirse en una de las palancas para salir de la crisis, su conciencia de ser un elemento de regeneración frente a la corrupción y proclamaron su papel como agentes de cambio social. Aunque a mi no me quedó muy claro qué es lo que iban a hacer. Salvo por el ponente invitado, quien anticipó que tras la migración del interés público desde las marcas a las corporaciones que las fabricaban, la tendencia apuntaba a una mayor visibilidad y transparencia de sus directivos, siendo el propio ponente un influyente y reputado tuitero, pionero en la reivindicación del derecho de los lideres empresariales a serlo (pese a los sofocos de los jefes de prensa que ello conlleva)


Qué lástima que la salud y la obesidad no estén entre las principales preocupaciones actuales de los españoles. Porque en esta área si que hay alguna contestación a la segunda parte de la frase de Kennedy, al menos en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa, RSC: desde 2005 con la estrategia NAOS, existen acuerdos de las empresas con las autoridades para la autorregulación publicitaria y la promoción de hábitos de vida saludable.


La última iniciativa en esa dirección es el acuerdo HAVISA ( hábitos de vida saludables). A pesar de que los firmantes son el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Agencia de Seguridad Alimentaria-AESAN y ministra Mato incluida, antes de) y el dream team de la industria alimentaria española, y despreciando el gimmick ortográfico integrado en el nombre del proyecto, la noticia apenas ha tenido cobertura. Sin embargo , lo que sí se ve en la tele son las actuaciones derivadas del acuerdo: las empresas participantes , que representan un 16 % de la publicidad en televisión, incluyen en sus anuncios mensajes para mejorar la salud promoviendo la alimentación equilibrada y el ejercicio físico.

Gestación


Incidentalmente, también en enero, se ha aprobado la puesta en marcha del Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad , cuya gestación ha durado 90 meses, puesto que la industria alimentaria propuso su creación a la AESAN desde que se puso en marcha la estrategia NAOS. El Observatorio tiene mucho que aportar. La situación ha cambiado desde que se planteó el proyecto: era difícil hace ocho años anticipar la convivencia de la obesidad con el auge de los bancos de alimentos.
Si hasta el Ministerio de Defensa es capaz de obtener la máxima calificación en las normas GRI en su Memoria de Sostenibilidad, (www.defensa.gob.es/areasTematicas/MRS/ )probablemente es el momento de reivindicar la Responsabilidad Social, RS, eliminando la restricción --o el prejuicio-- de Corporativa.


HAVISA es un buen ejemplo de RS, sugerida o espontánea, y tal vez haya que utilizarlo de benchmark para promover un acuerdo por el cual en telediarios y retransmisiones deportivas en la televisión pública se difundieran mensajes de vida activa y saludable para prevenir la obesidad y promover el ejercicio físico. O por qué no, versiones light de los decálogos contra la corrupción que tan de moda se están poniendo.

pedroagarcia.wordpress.com