Cuando te planteas crear un nuevo negocio tienes que pensar en que sea de un mundo que conoces muy bien, y al que crees que puedes aportar algo.

Después de dos años como bloguera, perteneciendo a varias comunidades, recibiendo notas de prensa diarias de agencias y marcas que quieren que los promociones de manera gratuita sus productos o acciones, algunas que se molestan en buscar tu nombre y saber sobre lo que escribes, otras que ni lo intentan, eres uno más en su lista de correo: te pueden mandar desde el notición de la nueva manera de reducir el pecho, como un plan deportivo que a ti ni te interesa o la última película que se estrena de un cine que no vas a ir a ver.


Otras saben quién eres, a qué te dedicas, sobre qué escribes, pero siguen queriendo que les hagas la promoción gratis o como mucho a cambio de un producto, los más generosos claro. No piensan que escribir un post no es cosa de cinco minutos, lleva su tiempo, un tiempo que al final, conforme vas creciendo como bloguero, necesitas que te valoren. Pero no son solo las agencias y las marcas, también algunas comunidades blogueras utilizan a los blogueros como vía de ingresos, cosa lícita por otra parte, aunque sin pensar que igual, algunos de los que son sus herramientas de monetización, tratados de otra manera, podrían ser los mejores partners para su empresa.


Con estos pensamientos rondando en la cabeza, mis socios y yo, después de un intenso brainstorming analizando éste y otros problemas de la red, decidimos que debíamos darle la vuelta a la situación y crear una empresa pensada POR y PARA los blogueros.


Pero el mundo bloguero es muy extenso, las temáticas muy dispersas y abarcarlo de inicio una locura, así que teníamos que centrarnos en una “rama” que conociéramos de primera mano.


Acabábamos de organizar juntos un evento centrado en el mundo de Do it Yourself, un mundo que ha pasado de convertirse en la afición de una minoría a un nuevo recurso de ocio para la sociedad. Un mundo que en los últimos tres años ha crecido muy deprisa, y que ha acumulado muchísimos contenidos en la red, la mayoría creados por blogueros, y que hasta ese momento estaban dispersos y sin clasificar.


Nos dimos cuenta que hacía falta en la red un espacio que uniera a todos los craftlovers: los blogueros, que son los generadores de contenido, los aficionados y las marcas del mundo del hazlo tú mismo. Y si además de crear ese espacio, conseguíamos convertirnos en los “agentes” que consiguieran que los blogueros del DIY que quisieran, pudieran ver recompensado su trabajo, mucho mejor.


Así nació Handbox, la primera comunidad sobre DIY en castellano, un espacio virtual que recoge tutoriales de blogueros (ya tenemos más de 130 blogueros), los filtra, los categoriza y permite al usuario comentarlos y valorarlos. De esta manera el usuario interactúa con el bloguero, dándole más valor a su trabajo. ¿O no nos gusta a todos que valoren lo que hacemos?
Además, tenemos a la venta varios Kits DIY diseñados por blogueros de la comunidad, con los materiales para llevar a cabo sus tutoriales. Cada kit incluye el tutorial en papel con la ficha del bloguero que lo ha diseñado, porque son ellos los protagonistas. Handbox como tutoriales, comunidad de craftlovers y tienda de Kits DIY es la parte visible de la de cara al público general, pero vamos más allá de lo que se ve en la web.


Hemos creado una comunidad de blogueros del mundo del DIY activa y compacta, algunos incluso ya ha participado en el primer evento offline que hicimos a primeros de año, otros está preparando acciones online que tenemos en funcionamiento ahora mismo. Además, negociamos con agencias y marcas para conseguir beneficios para ellos, para que los que quieran monetizar su blog puedan hacerlo, ya sea mediante acciones, eventos, post patrocinados o banners publicitarios.


Cada bloguero registrado en la comunidad, si quiere, se lleva un porcentaje de las ventas de kits que conseguimos a través de su blog y por los clicks que se generan en los banners publicitarios de marcas. De esta manera, seas blog grande o blog pequeño, tendrás las mismas oportunidades para poder vivir de tu blog o al menos para que tu trabajo se vea un poco recompensado.


Sí, nuestra empresa está basada en el DIY, pero los blogueros son nuestros principales partners, nuestros minisocios, los que nos aportan el contenido a cambio de la visibilidad y de la monetización de su trabajo. Porque sin ellos no existiría Handbox, ni crecería a la velocidad a la que está creciendo. Ellos crean los contenidos y nos ayudan a viralizarlos. Junto con ellos hemos conseguido tener en medio año, más de 130.000 páginas vistas al mes, y más 1.600 tutoriales en el reader.


Hemos creado una empresa en la que todos ganamos, ya seas empresario/emprendedor, bloguero, agencia o marcas. ¿O no es esa la mejor manera de que las cosas funcionen bien? Que todas las “partes” estén satisfechas.


Somos blogueros y por eso hemos creado una empresa para blogueros, en la que sabemos cómo nos gusta que nos traten las marcas, y lo que no nos gusta de ellas, en los que todos tenemos Nombre y Apellido y hablamos el mismo idioma. En la que da igual que tengas 10 seguidores que 10.000, que tus post y tus tutoriales tienen el mismo valor. Una empresa en la que mimamos a los blogueros, los convertimos en parte de la familia de craftlovers y les ayudamos a que el esfuerzo que realizan con su blog, poco a poco, se pueda ver recompensado.


Porque el esfuerzo y la creatividad lo vale.


Por Diana Maján Quinto, CEO & Partner de Handbox  y bloguera en Desaforando