Si le das a buscar “vending machines” en la página de Cannes te salen exactamente 258 resultados. Así es. Hay vendings que si las abrazas te regalan refresco, hay una vending de cerveza (¿de verdad, vendings de cerveza?) que si le haces un placaje te regala una birra y hay incluso las que te conectan con el otro lado del mundo.
Y aunque los publicitarios tendemos a customizar las vendings para nuestro propio deleite, me gustaría remarcar lo siguiente:
• Recordemos que las máquinas expendedoras son una tendencia del comercio por automatizar los procesos de venta en artículos pequeños con el fin de ahorrarse costos, lo que cada día es más importante. Según Marketing Vending se estima que la industria de las vending machines tiene una facturación anual de 25.000 millones de dólares. Algo que los publicitarios pasamos por alto, dando más importancia a la creación de experiencias en los consumidores que pueden generar estos artilugios.
• Pero la realidad es que para muchas personas, la máquina expendedora es una parte tan importante de su dieta diaria como el restaurante de la esquina. Según la Asociación Nacional de Merchandising Automática, los estadounidenses se gastan más de 21.000 millones en la compra de alimentos y bebidas en las máquinas expendedoras. El estadounidense promedio trabaja cerca de ocho a diez horas al día , de acuerdo con el gigante de los servicios de comida Aramark, alrededor del 15% ni siquiera tiene tiempo de tomar un descanso para comer. Para ellos, la máquina expendedora es un tiro recto por el pasillo, y les importa tres pepinos la creatividad que hay alrededor de ellas. Es una cortina de humo que nos inventamos los publicitarios.
Entonces, por un lado, sí tengo una tendencia a convertirlas en piezas creativas porque las vendings son un soporte más para nosotros hoy en día. Pero, por otro, creo que nos estamos pasando, ¿no? ¿Ya no hemos agotado sus posibilidades? Con una sola vending, ¿de verdad creemos que vamos a llegarle a millones de consumidores? ¿O es meramente una forma más de demostrar lo ingeniosos que podemos llegar a ser con tal de conseguir un premio con ellas?
Vending Lions
Entonces si tanto nos gusta crear vendings raras propongo crear una categoría en Cannes exclusivamente de vendings. Y si queréis hasta os puedo sugerir las subcategorías en las que podríamos inscribirlas:
a01. Vendings activadas por abrazos, besos o susurros.
a02. Vendings activadas por sonidos, sonrisas o bailes.
a03. Vendings activadas por Twitter, Facebook o vía email (incluye SMS).
a04. Vendings con cargador de móvil, tablet y PC.
a05. Vendings ecológicas activadas por pedaleo, energía solar o con botellas recicladas.
a06. Vendings activadas con empujones, golpes, patadas (incluye codazos y cabezazos).
a07. Vendings anamórfi ca: grandes, muy grandes, altas, bajas, aplanadas, gordas, finas y extrafinas.
a08. Vendings para el bien público (de esas que echas monedas y te sale una tarjetita diciéndote que acabas de ayudar a un niño con un kilo de arroz).
a09. Vendings activadas por personas que están dentro (dispensando pizzas, regalos o sustos).
a10. Vendings activadas por barómetros, GPS o termómetros.
Hablando de la categoría A10. Hace poco vi una vending en una playa de México que, la verdad, no estaba nada mal. Era una máquina de Sprite con un termómetro que, cuanto más alta era la temperatura, más barata te costaba la lata. La suerte es que hacía un calor espantoso y me ahorré mogollón cuando me compré una. En conclusión, por todas las veces que se nos ha quedado una chocolatina atascada en una vending o hayamos apretado el número mal y en vez de cacahuetes nos salió un danup, podéis ver a continuación el premio de Cannes que nos resarciría de todo eso.
