La llegada de un nuevo año lleva implícita una nueva lista de objetivos, un nuevo presupuesto, y tantas esperanzas como incertidumbres. Todos sabemos que los sueños se cumplen y también que no por mucho madrugar amanece más temprano. Pero todos somos también víctimas de modas, tendencias o anclas culturales. Afortunadamente, se pueden levar anclas al igual que se pueden cambiar constituciones. Las mujeres estamos levando las nuestras, igual que están haciendo algunos hombres inteligentes. ¿Qué haríamos sin ellos?

El año 2015 no podía empezar mejor para el sector del automóvil. Una de sus marcas más emblemáticas, VW, acaba de nombrar directora en España a una persona, que además de aportar al sector una proporción extraordinaria de experiencia y formación ha demostrado durante varias décadas su capacidad de aprender, resistir y mejorar continuamente. Laura Ros representa lo mejor de los nuevos modelos de liderazgo que concilian trabajo, familia y paciencia. Tenacidad y esperanza. Si alguien hubiera tenido que trazar un perfecto plan de carrera para llegar a la dirección de una marca premium líder en su sector hubiera diseñado la trayectoria profesional que ha llevado a Laura Ros a ocupar la dirección de VW, un grupo a cuyo presidente también habría que felicitar por nombrar a una mujer, madre de un niño y una niña a los que ha concebido y está criando mientras vende coches... sin dejar de ser hija, amiga, compañera y esposa.

La noticia me sorprendió (aún sorprende que estas cosas les pasen a mujeres) gratamente, unos pocos días antes de Navidad, cuando al ponerme al día de las noticias del sector vi su foto junto a las palabra Directora de VW. Por fin se hace justicia, pensé. Por fin hay comités de dirección que piensan en las personas con independencia de su género. Como empresaria sé que para el que depende del trabajo de otros, la maternidad, hay que analizarla objetivamente, ya que mientras las bajas maternales sólo afecten a las mujeres, este hecho va a jugar en su contra. En igualdad de competencias un hombre tiene menos ausencias por responsabilidades familiares.

Hasta yo misma, en base a lo vivido en primera, segunda y tercera persona, sólo elijo a una mujer cuando en la edad de máxima fertilidad supera al varón en actitud y aptitud. El caso de Laura Ros es un ejemplo para todas nosotras porque representa un modelo nuevo de ejecutiva. Una persona equilibrada. De sonrisa perpetua. Nunca ha sido, ni creo que llegue a serlo, porque no está en su ADN, una ejecutiva agresiva. Siempre ha contestado mis mails o respondido a mis llamadas. Ya estuviera yo en la cima, en la ladera o por los suelos.

No todos los hombres a su nivel lo hacen… ni todas las mujeres.

Atributos

Es dulce, amable, sabe escuchar, respetar, ser y estar siempre muy guapa, por dentro y por fuera. Tiene buen tipo, sabe vestir, presumir de sus bebés... tiene todos los atributos que hacen que cuando pronunciamos la palabra femenina pensemos en alguien tan bueno y seductor como un hada. Hasta donde yo sé (y sé bastante) no ha renunciado a nada de lo fundamental para llegar a directora de VW, y doy fe, porque he sido testigo de que méritos profesionales le sobran. Laura Ros es una nueva referencia, un ejemplo de que sectores tan machistas como la automoción están cambiando a mejor. Representa a la revolución de la generación del milenio. Un siglo donde el carmín no va a estar reñido con el poder. Y donde las veteranas vamos a tener que aprender de nuestras juniors.

¿Para cuándo una presidenta del Gobierno de España?