Latas de Aquarius
Latas de Aquarius

La creación de empleo en los últimos años (aunque un 25% de los consultados todavía teme perderlo), “está permitiendo reabsorber los daños provocados por la crisis, ajustando las expectativas a una nueva realidad”, en la que crece la preferencia por las marcas fabricantes y sigue descendiendo, poco a poco, la de las marcas de la distribución, se indica.

Esto último es otro síntoma de que “el recuerdo de la crisis se va disolviendo”, aunque no haya desaparecido, apuntan los responsables del informe, que consideran que ese recuerdo “permanece y condiciona muchos comportamientos”.

Con todo, el Informe de Kantar señala que, a finales de junio,  el índice de Comportamiento del Consumidor se sitúa en un 8,02, el punto más elevado desde que comenzó su medición a mediados de 2008.  Este índice se obtiene de la media de valoraciones de la situación del país, situación económica del hogar y momento para realizar grandes compras. “La mejora continuada que ha visto el indicador global en los últimos meses se debe a la estabilidad y mejora de todos sus componentes, aunque destaca especialmente la mejora de la valoración de la situación del país, que cada vez se ve menos como una fuente de incertidumbre”, indican. Una situación de estabilidad económica y crecimiento sostenido del consumo que se ve reforzada por los datos reales de consumo minorista recopilados por el INE hasta abril de 2019, comentan los responsables del informe.

Este refleja la estabilidad de la previsión sobre la evolución del desempleo, con cifras  similares a las del último año. El 49% de los consumidores creen que el desempleo seguirá igual que hasta ahora, un 25% cree que habrá más desempleo y otro 25% considera que se recortará. El 73% continúa creyendo que existen pocas posibilidades de perder su trabajo en los próximos meses, mientras que un 25% de los ocupados creen que existen posibilidades de perderlo (muchas, bastantes o algunas).

Por otra parte, el 69% de la población, según el informe, cree que sus ingresos se mantendrán en el nivel actual, aunque un 2,7% piensa que bajarán.

Marcas

Este clima de confianza y estabilidad económica, dicen los responsables del informe, hace que de cara al verano “los consumidores vean con mejores ojos compras relacionadas con la estación como pueden ser productos de ocio, que aumenta 7 puntos respecto al primer trimestre de 2019; salir de restaurantes o bares, que lo hace en casi 10 puntos; ir al cine, que aumenta en 6 puntos, o hacer viajes de fin de semana, que logra mantenerse en números positivos por primera vez en más de un año”.

Por el contrario, los gastos a largo plazo y compromisos financieros (compra de vivienda o contratación de préstamos e hipotecas, a los que se une la compra de automóviles  “seguramente por el contexto tecnológico incierto en el que se encuentra el sector actualmente”, explican) se siguen resistiendo.

El contexto favorece de forma notable a las marcas de fabricante. Según el reciente informe, un 35% de los encuestados considera que “es mejor comprar marcas conocidas, ya que son las que ofrecen seguridad”, frente al poco más del 20% que así lo consideraba hace una década. Por el contrario, la preferencia hacia las marcas de la distribución, que tuvo su punto álgido al principio de la secuencia de este informe (en 2009, coincidiendo con los primeros años de la crisis económica) y entre los años 2012 y 2013, ha ido perdiendo fuerza y, en este último informe, solo un 27% considera que “es mejor comprar marcas blancas, ya que son más baratas y tienen garantía”. También crece ligeramente, aunque sus índices son más bajos, la búsqueda de marcas nuevas (8%), mientras que se mantiene estable el porcentaje de consumidores que apuestan por la combinación de diferentes tipologías de marcas.