El estudio analiza el nuevo orden mundial que emerge a raíz de la pandemia, con el objetivo de ayudar a las empresas a explorar y definir el actual panorama de oportunidades que requerirá, en muchos casos, de capacidad de reinvención, adaptación y resiliencia.

Desde el anhelo de desacelerar el ritmo de vida a consecuencia de los efectos de la pandemia en la salud mental hasta la digitalización de las relaciones, pasando por la automatización del retail, el activismo corporativo frente a las injusticias sociales y la reinvención de sectores como el ocio, el lujo o el diseño de interiores, así como las posibilidades del nomadismo digital y el auge en la cultura de la reparación.

El estudio pretende reflejar cómo hacer negocios en la nueva normalidad significa entender que el virus ha cambiado el comportamiento del consumidor, que las prioridades se han reordenado en nuestra sociedad de consumo y que la incertidumbre es una constante en nuestras vidas a día de hoy.

La investigación de Zorraquino indaga en una sociedad intrínsecamente ligada a los efectos de la pandemia que, creen desde la compañía, acelerará las tendencias existentes y acarreará otras nuevas, obligando a los diferentes modelos empresariales a evolucionar para subsistir y prosperar.

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