La industria plant-based ha experimentado una transformación acelerada en los últimos años, en gran parte impulsada por la creciente búsqueda de opciones de alimentación saludables y sostenibles. Sin embargo, en este mercado aún nos enfrentamos a un obstáculo considerable: los prejuicios que algunos consumidores mantienen en torno a los productos de origen vegetal. El marketing, en este contexto, se convierte en una herramienta indispensable no solo para promover estos productos, sino también para desmitificar ideas preconcebidas y abrir un diálogo genuino sobre la incorporación de productos basados en plantas a nuestra dieta.
Para muchos, los productos plant-based aún evocan percepciones de falta de sabor, procesados excesivos o alternativas limitadas. Recordemos que la entrada a la categoría es mayoritariamente por llevar una dieta más equilibrada y que la mayor barrera es el sabor. La realidad actual es muy diferente; los productos han evolucionado para ofrecer experiencias culinarias ricas y diversas, con ingredientes y procesos cada vez más innovadores. No obstante, comunicar esta evolución al consumidor es crucial. Aquí es donde el marketing no solo cumple su función tradicional de dar visibilidad a la marca, sino que asume una misión más amplia: familiarizar al público con la industria plant-based, desafiando y, en última instancia, rompiendo estos prejuicios.
La prueba de producto es clave para superar la idea de que los alimentos plant-based no tienen buen sabor. Acercar el producto al consumidor es esencial, y acciones como el sampling en tiendas, centros comerciales, pop-ups y eventos juegan un papel crucial. Estar presente en eventos masivos, como conciertos, festivales o espacios de ocio, permite conectar con miles de personas, animándolas a descubrir sabores que quizá no habían considerado, abriendo así una ventana de oportunidad.

Por otro lado, el contenido educacional es también fundamental para poder dar a conocer la categoría, ingredientes, su procedencia, elaboración… Sin entrar en tecnicismos este contenido tiene que ser capaz de explicar la elaboración de este tipo de productos a los consumidores. Un ejemplo que suele funcionar muy bien son píldoras de contenido, involucrando a responsables de innovación y R&D, para que, con un lenguaje cercano y sencillo, se explique de donde proceden y consejos de como consumirlos.
Por último, el marketing de influencia y la involucración de chefs desempeñan un papel crucial en la estrategia de marcas del sector plant-based. A través de colaboraciones pueden acercar la categoría y productos, inspirando con recetas, mientras rompen el mito de que son complicados de cocinar. Incorporar en la creación de contenidos y eventos a un chef con renombre en el sector, también ayuda a posicionar los productos en la mente de los consumidores.
Para una estrategia de marketing exitosa en el sector plant-based tenemos que romper la barrera del sabor dando a probar los productos. Informar y educar de la categoría con contenido cercano y sencillo debe ser una prioridad, para así demostrar su la calidad y sabor. Por último, es necesario enseñar la versatilidad de la oferta a través de recetas para demostrar que es muy fácil incorpóralos a nuestra dieta y que se adaptan fácilmente al estilo de vida actual.